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Cada año es más difícil pronosticar un ganador del Masters, o de cualquier evento al más alto nivel del golf mundial. La cantidad de jugadores capaces de alcanzar la victoria crece año a año. Con frecuencia se dan ganadores por primera vez en los tours mundiales y no aparece una figura tan dominante como lo fue Tiger durante tantos años, o lo fue Nicklaus, quien finaliza su carrera con unos logros que parecen irreales.

Hemos tenido jugadores que tienen rachas fantásticas como Jason Day, Henrik Stenson, Jordan Spieth y el más reciente, Dustin Johnson que lleva tres triunfos en fila y se ha consolidado como el #1 del mundo.

Es precisamente DJ quien encabeza la lista de favoritos entre los expertos. Sin duda, en estos momentos pasa por el mejor nivel de su carrera y ningún área de su juego, refleja alguna debilidad. En estos momentos es, quizá, el mejor en casi todos los departamentos del juego. Lo que hace en la cancha respalda su favoritismo.

El primer obstáculo que Johnson tendrá que superar es la lesión que sufrió ayer al caer por las escalaras en la casa donde se hospeda y lesionarse la parte baja de su espalda. DJ manifestó que espera poder jugar. Sería muy triste que este accidente saque de competencia al super favorito (ver nota aparte).

Si alguien puede decir en los últimos años que encontró en Augusta National una cancha a su medida, debe ser Jordan Spieth. El joven texano tiene tres presentaciones, ganó en 2015 y quedó segundo en 2014 y 2016. La catástrofe del año pasado sabemos que quedó atrás, aunque el fantasma de Amen Corner ronde por los aires. Spieth tiene todo el talento y el control que se requiere en Augusta, especialmente su excelente toque sobre el green.

Junto a los dos anteriores tiene que estar Rory McIlroy. Solo le falta la chaqueta verde para completar los cuatro grand slam. Al igual que Spieth, el Masters se le escapó al iniciar los nueve finales de ese domingo en abril de 2011. Rory avanzó y ganó el US Open de ese año y posteriormente, el PGA Championship en 2012, y en 2014, su segundo PGA y su primer Open Championship. El Masters sigue siendo su gran asignatura por pasar. Este año llega más silenciosamente, pero con una mejor preparación en muchos aspectos, que incluye muchas rondas en Augusta National probando diferentes alternativas en las maderas y los hierros.

A muy poca distancia encontramos un buen puñado de jugadores con posibilidades. Rickie Fowler en sus últimos torneos muestra en excelente nivel y continua en la persecución de su primer major.

Hideki Matsuyama ha alcanzado una madurez importante que puede servirle en su propósito.

Jason Day, quien ha atravesado algunas dificultades luego de alcanzar el #1 del mundo y ganar su primer major, acaba de recibir la excelente noticia que su madre no requiere de quimioterapia luego de una cirugía por cáncer.

El español y debutante, Jon Rahm, es uno de los jugadores nuevos que está volando. Difícil que en su primer intento se lleve la chaqueta verde, pero es imposible ignorar su presencia y sus posibilidades.

Henrik Stenson siempre ha tenido pobres presentaciones en el Masters, contrastando con el altísimo nivel que ha desplegado en los últimos años, llegando a ganara la FedEx y la Carrera s Dubai en el mismo año. Tiene las características para ganar. Como lo dijo esta semana, tiene que ser más agresivo en algunas salidas y acomodarse a la velocidad de los greens.

Phil Mickelson tiene 46 años de edad, la misma que Nicklaus en su ultima victoria. No está en su mejor nivel, como no lo estaba ‘el Oso Dorado’ en 1986, pero los grandes son capaces de sorprender siempre.