Compartir:

Un antes y un después. El Clásico Mundial de Béisbol dividió la historia peloteril de un país que estuvo a poco de convertirse en ese David que derrotó a Goliat. Dos juegos en extrainnings, ante Estados Unidos y República Dominicana, atraparon la atención del mundo de la ‘pelota caliente’. Un grupo de 28 peloteros y un staff de lujo, piloteado por el barranquillero Luis Felipe ‘Pipe’ Urueta, demostraron que los goles de Falcao y de Bacca en Europa son solo una parte del brochure de una Colombia que en el deporte sabe igual que el café, estupendo.

Barranquilla en el 2018, gracias a los Juegos Centroamericanos y del Caribe, será el epicentro de unas justas donde los jonrones esperan cantarse por montones. El nuevo diamante Édgar Rentería, que tendrá capacidad para 12 mil espectadores, sigue su construcción a través de la firma Consorcio Diamante. El alcalde Alejandro Char, en diálogo con EL HERALDO, aseguró que las obras están en un 40 por ciento.

'Vamos a tener en Barranquilla un Marlins Park pequeño. A este escenario no se le ha negado nada, en ningún aspecto: la silletería va a ser similar al de ese diamante de Miami, la pantalla será LED, su gramado será similar al del estadio Metropolitano. Las zonas de prensa, los palcos VIP, todo va a ser de un gran confort. La luminosidad va a ser de 1600 luxes, primordial para la televisión. Debemos recordarle a la gente que este estadio tiene y debe cumplir con las exigencias de la MLB (Major League Baseball). Las obras van avanzadas en un 30 o 40 por ciento', expresó.

La fecha de apertura de los Juegos Centroamericanos y del Caribe es el 20 de julio de 2018 y en el primer trimestre de ese año, el estadio debe estar listo para cantar play ball.

'Sin duda alguna el estadio debe estar en óptimas condiciones en el primer trimestre del año de los Juegos. Creo que vamos bien con los tiempos y espero entregarlo en febrero. La parte dura ya se hizo. Lo que era cimientos, revolver arena, hacer las bases, ya se realizó. Vienen las superestructuras, luego el backstop. Tendremos un palco presidencial, 16 palcos más. Las personas, así como en los Estados Unidos, tendrán una zona comercial para comprar sus alimentos. Ahí se pueden tomar su cervecita y ver el partido con bastante comodidad', detalló el burgomaestre, que realizó, en el juego de Colombia ante los Estados Unidos, el pasado viernes, el lanzamiento de la primera bola junto al exgrandesligas estadounidense Andre Dawson.

'Le comenté a Dawson que era fiel seguidor de él cuando jugaba en los Expos de Montreal', apuntó Char.

¿Y luego de los juegos?

Darle pasaporte directo a la zona de anotación a los semilleros es la propuesta del mandatario de los curramberos. Para Char, el estadio debe potenciar la practica del béisbol y solventar el ánimo de los que ya lo juegan. Esos pequeños peloteros que sueñan con conectar un jonrón como lo hizo el sucreño Jorge Alfaro ante Dominicana, el cual mantuvo la ilusión de un país que habló con fuerza de hits y ponches.

'Arrancando el próximo año esperamos muchísimos jugadores de Grandes Ligas compartiendo en el nuevo estadio. Eso va a despertar el entusiasmo de muchos niños en todo el Caribe y Colombia. Vamos a trabajar de la mano de la Liga en el corazón del béisbol en Barranquilla, precisamente en el Barrio Abajo en Montecristo. Queremos ver esta cancha llena de niños para que los mejores ‘scouts’ del mundo sigan a Colombia en el que será una de los mejores estadios de Latinoamérica'.

Las obras están en carrera y se aproxima, poco a poco, el día en que Édgar Rentería lance la primera bola.

'Él me llevó al Marlins Park y me recibió la bola. En 2018 se cambian los papeles. Ese fue el pacto (risas)', concluyó Char.