Compartir:

El uzbeco Denis Istomin, 117 del mundo, dejó fuera del Abierto de Australia al serbio Novak Djokovic, campeón en seis ocasiones y defensor del título los dos últimos años al vencerle en segunda ronda, por 7-6 (10), 5-7, 2-6, 7-6 (5) y 6-4.

Djokovic, segundo cabeza de serie, gran dominador de este torneo en esta década, sucumbió ante Istomin, en cuatro horas y 48 minutos. El jugador uzbeco se enfrentará en tercera ronda contra el español Pablo Carreño.

'Desde el tercer set tenía desde el tercer set tenia calambres en el muslo', dijo Istomin tras su victoria, 'la más grande de mi carrera', añadió, 'y ahora puedo sentir que puedo jugar contra estos tíos al mismo nivel', expresó sobre la pista en la que había logrado destronar al rey del torneo australiano.

Djokovic no podrá olvidar este partido ni el verde fosforito de las gafas y la cinta en la frente de Istomin, un jugador que sometió al serbio a un duro examen y que fue capaz de subir su nivel cuando el partido necesitaba ese impulso.

De hecho, en cinco partidos hasta hoy, Djokovic solo había perdido un set contra Istomin, en el Masters de Canadá 2013. Esta derrota marca un antes y un después en la carrera del serbio en Melbourne. Nunca hasta este jueves había caído antes de la tercera ronda en el Abierto de Australia.

En los últimos siete años, el de Belgrado solo había perdido una sola vez contra un jugador fuera de los cien primeros. Fue el curso pasado en los JJ.OO. de Río de Janeiro, cuando el argentino Juan Martín del Potro le noqueó en la primera ronda.

Istomin no había ganado nunca a Djokovic y en sus 33 encuentros contra un jugador situado entre los diez primeros solo guardaba en su memoria una victoria, la del 2012 en Indian Wells, contra el español David Ferrer. Su mejor triunfo hasta hoy en Grand Slam también fue contra otro español, Nicolás Almagro, 15 del mundo entonces, en el Abierto de Estados Unidos en 2013.

Un golpe en el pecho tras conectar su 15 saque directo (acabó el partido con 17) con el que cerró el desempate del cuarto set, retumbó y dejó K.O. a Djokovic. Llevaban cuatro horas de lucha y la cara del serbio reflejaba ya una sombra de duda, e incluso de desesperación.

Su victoria ante el español Fernando Verdasco en su debut le había dejado con buenas sensaciones, pero Istomin le inquietaba, y no estaba cómodo. Cuando perdió el saque en el quinto juego del último parcial supo que se despedía de Melbourne, encajando su primera derrota del año.

'Es un partido de tenis, y en un día cualquiera se puede perder', dijo Djokovic. 'Intenté lo mejor que pude y no funcionó. No creo que el problema sea físico. Los dos parecíamos bien después de cuatro horas y media', añadió para arrojar dudas luego sobre su calendario.

'No se cuál es mi programación ahora mismo. Solo quiero volver a casa con mi familia', dijo Djokovic hundido, que al ser preguntado por lo que se llevaba del partido dijo de forma sarcástica. 'Cojo mis bolsas y me voy a casa'.