El ciclista colombiano Jarlinson Pantano, ganador de la etapa 15 del Tour de Francia 2016, acabó segundo este miércoles a 55 segundos del ruso Ilnur Zakarin, vencedor de la etapa 17. Gloria para Zakarin, nacido en Naberezhnye Chelny (Tartaristán) hace 26 años, promesa del ciclismo ruso que dio una exhibición de escalada para conquistar el inédito Finhaut-Emosson en solitario.
Entre tanto, Chris Froome dio un nuevo golpe, con la ley del mínimo esfuerzo, a quien le bastó una ligera aceleración para contestar a un ataque de Richie Porte a 2 kilómetros de meta y para descolgar a Nairo Quintana, Mollema, Yates y compañía, impotentes para perseguir al líder.
Froome, desde el balcón suizo del Mont Blanc, a 2.000 metros de altitud, ya divisa París. A falta de 3 etapas de montaña en los Alpes, incluida la cronoescalada de este jueves, la superioridad de Froome se refleja en la general. El holandés Bauke Mollema (Trek) le sigue a 2.27 minutos y el joven británico Adam Yates (Orica) a 2.53.
'Estoy mejor que el año pasado en la tercera semana y tal vez a Nairo Quintana no le ocurra lo mismo', dijo el líder.
La cruz de nuevo para Nairo Quintana y el Movistar. No hubo ataques. Hubo claudicación al primer acelerón de Froome, quien tampoco quemó las naves.
No le hizo falta. Quintana perdió 28 segundos con Froome y en la general sigue cuarto, pero ya a 3.27 minutos. Peor le fue a Alejandro Valverde, que llegó a 2 minutos de Froome y baja a la séptima plaza a 5.19. El plan anunciado no funcionó.
La etapa suiza cien por cien salió de Berna sin el británico Mark Cavendish, ya en casa con sus 30 victorias en el Tour y la maleta preparada para los Juegos de Río. El 'Expreso de Man' se bajó del tren al pie de los Alpes, cuando le esperaban cuatro jornadas de montaña que pueden desvelar si hay alternativa a Froome. Con el banderazo de salida se cayó Gorka Izagirre. Fractura de clavícula y retirada.
No faltaban alicientes, pues el ascenso al Forclaz y a Emosson en los 30 últimos kilómetros ofrecían, además de paisajes de postal, un escenario para posibles batallas. Hacia esa zona que preside el majestuoso Mont Blanc se encaminó la fuga del día, compuesta de 14 corredores, que cubrieron 51 kilómetros en la primera hora de carrera.
En la escapada se volvió a incrustar Peter Sagan, inagotable el campeón mundial, quien ya tiene asegurado el maillot verde. Con el eslovaco se marchó su compañero polaco Rafal Majka para amarrar otro jersey, el de la montaña. Y otros se unieron por el sueño de la etapa, como Kangert (Astana), Pantano (IAM), Pozzovivo (AG2R) ó Zakarin (Katusha).
En el kilómetro 123, al paso por la localidad de Aigle, donde tiene la sede la Unión Ciclista Internacional, el pelotón había dado licencia a los aventureros. Más de 7 minutos de retraso dejaron claro que los equipos de los 'gallos' se desentendían de la avanzadilla.
Sus estrategias esperaban al Forclaz, el aperitivo de 13 kilómetros al 8,9 por ciento previo al ascenso definitivo a Emosson.
Por delante coronó Majka y bajando se le unieron Pantano, como sucedió camino de Culoz, y Zakarin. Fue el ruso, compañero de 'Purito' Rodríguez en el Katusha, el más fuerte y ambicioso.
Se marchó en las primeras rampas del Finhaut-Emosson y aguantó en solitario la subida de 10 kilómetros al 8,4 por ciento ante el acoso de Pantano, que quería hacer un regalo a sus compatriotas en día tan señalado.
No hubo manera de echarle el guante al ciclista tártaro, que logró estrenarse en el Tour. Camino de Culoz perdió las lentillas bajando el Colombiére, pero esta vez observó perfectamente la jugada ganadora. El corredor que nació en los años de la 'perestroika' ya ganó una etapa en el Giro 2015 y este año en el Dauphiné.
Para Zakarin un alivio añadido, pues se retiró del Giro al sufrir una caída bajando la Cima Coppi. En 2009 tuvo que afrontar una sanción por dopaje impuesto por la Federación rusa. Ahora es la referencia y esperanza del ciclismo de su país.
El primer asalto de montaña en los Alpes confirmó a Froome como líder indiscutible y evidenció la debilidad de Quintana. El duelo esperado se aleja por superioridad del Sky y su jefe de filas.
El Movistar no ejecutó su plan secreto ni se alió con el Astana. Lo seguirán intentando, pero París está cada vez más cerca de Froome. Mucho más lejos para los demás.
Este jueves se disputa la cronoescalada entre Sallanches y Megéve, de 17 kilómetros.