Compartir:

La alemana Anquelique Kerber desafiará mañana, desde las 4 a.m., a la seis veces campeona de Wimbledon la estadounidense Serena Williams, en la final del All England, con el recuerdo de su primer título del Grand Slam, logrado a finales de enero en el Abierto de Australia cuando venció a la actual número uno del mundo.

En Melbourne, Kerber, de 28 años, cuarta del mundo, y que será segunda este lunes superando a la española Garbiñe Muguruza, venció en la final de Melbourne a Serena, por 6-3, 3-6 y 6-4. Ayer dio un nuevo golpe al liquidar a su hermana Venus, por 6-4 y 6-4 para impedir un duelo totalmente Williams en Wimbledon, y aspirar al segundo grande de su carrera.

Kerber inició la temporada con la final de Brisbane, despuntó al ganar el título en el estado australiano de Victoria y luego hizo semifinales en Charleston y Miami. Inició la gira de tierra con una prometedora final en Stuttgart, pero luego se desplomó y no fue capaz de ganar ni un solo partido en Madrid, Roma y Roland Garros, donde cedió ante la holandesa Kiki Bertens.

Ante Venus logró la plenitud, imponiendo su juventud en solo 73 minutos.

Venus, de 36 años, era la jugadora de mayor edad en avanzar a las semifinales de un Grand Slam, desde Martina Navratilova en Wimbledon en 1994 (37 años y 258 días).

'Es una campeona, ha ganado aquí muchas veces. Intenté moverla muy bien, y el último punto fue increíble', dijo Kerber.

Serena completó una obra de demolición casi perfecta al vencer a la rusa Elena Vesnina (6-2, 6-0) en 48 minutos, la semifinal más corta en la historia de Wimbledon, y alcanzar por novena vez esta final. Así se situó a tan solo una victoria de igualar la marca de la alemana Steffi Graf, con 22 títulos ganados del Grand Slam.