Aunque tendrá enfrente a una Argentina con hambre de triunfos y un Lionel Messi en gran estado de forma, la selección de Chile promete plantar batalla en la final de la Copa América Centenario, en la que aspira a revalidar su corona ante el mismo rival con el que estrenó su palmarés hace doce meses en su propio país.
A base de solidez defensiva y un ataque letal, el equipo que entrena Juan Antonio Pizzi ha demostrado a lo largo del torneo que quien quiera quebrar su resistencia tendrá que completar un gran partido ya que venderán muy cara su derrota.
Chile ha ido de menos a más tras comenzar su periplo en Estados Unidos con su única derrota hasta el momento, precisamente ante la selección Argentina, que le derrotó por 2-1.
A partir de ahí, las prestaciones de la Roja no han parado de crecer con un rendimiento colectivo que le ha permitido marcar 16 goles y encajar solo cinco en sus cinco partidos.
Su goleada ante México en cuartos, con un 7-0 que asombró al mundo, demostró el buen estado de forma de su eje ofensivo, donde Eduardo Vargas figura como el máximo goleador de la Copa, con seis tantos.
La reedición de la final de 2015 enfrentará de nuevo a los dos protagonistas de aquella tarde, que supuso el único triunfo de Chile en la historia de la Copa América, y supondrá la oportunidad para Argentina de tomarse la revancha y volver a ganar un título 23 años después.
