Gaspare Galasso, un italiano de 23 años de edad que se autoproclama ‘El rey de los colados’, hizo de las suyas en la final de la Champions League 2016 entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid, en el estadio San Siro, de Milán, el sábado anterior.
A pesar de las medidas extremas de seguridad, de la presencia de 2 mil policías, de agentes encubiertos y vigilancia por aire y tierra, Galasso se paseó como ‘pedro por su casa’ en el estadio milanés con una impresionante confianza en sí mismo, con un escudo del Real que recortó de una camiseta y pegó a su chaqueta y con una cinta, que compró en la tienda del estadio, similar a la que tenían los periodistas y los invitados especiales.
'Le dije (al encargado del acceso al palco): ¿Pero cómo me pides la entrada? ¿A mí? Y se disculpó conmigo', contó en diálogo con el diario AS, de España.