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Los veteranos del Junior que ganaron títulos del fútbol colombiano en 1977 y 1980 debían despedirse de ‘El Campeón’, sí o sí. Las épocas doradas del Tiburón en el estadio Romelio Martínez están marcadas por la voz de Édgar Perea, que más que narrar, alentaba.

Así lo recuerda Armando ‘Ringo’ Amaya, quien solo puede agradecer los impulsos que Perea le daba a su Junior.

'Son lindos recuerdos cuando él llegaba al estadio y comenzaba la transmisión. Nosotros llegábamos al campo y escuchábamos clarito la voz del negro y eso motivaba e incentivaba', cuenta Ringo, quien vistió la camiseta del Junior que alcanzó un invicto de 48 fechas.

Para él, Perea 'fue el eco, la voz clarita daba un impuso fuerte para hacer las cosas mejor'.

Incluso, asegura, ayudó a que su hijo José ‘Ringo’ Amaya mantuviera en firme su sueño de colores tricolor. 'Perea impulsó a mi hijo para que llegara a la primera Selección Colombia, que fue una Copa América porque siempre hablaba de él'.

No todo fue color rosa, claro está. Más de una vez ‘El campeón’ le dio un batazo con sus comentarios. 'Hubo momentos donde me dio palo. Cuando me vino a contratar a Junior, él decía que cómo era posible. Después se volvió hincha mío', recuerda entre sonrisas.