'Édgar Perea fue un genio': Faustino Asprilla

Faustino Asprilla ha sido uno de los personajes más activos en redes sociales tras conocerse la noticia sobre la muerte del narrador deportivo Édgar Perea. ‘El Tino’, en dialogó con EL HERALDO, recuerda al ‘Campeón’, una persona con la que vivió muchas experiencias a los largo de su carrera.

'Tuve la fortuna de jugar en la época donde Édgar Perea era el narrador número uno de Colombia, y le tocó narrar varios goles míos con la Selección. Los recuerdos son muy buenos, porque tuvimos muchos viajes juntos, vivimos muchas batallas, él siempre acompañó a la Selección a los Mundiales y a las Copas América. Era una grandísima persona. Aparte de periodista era un gran amigo y hoy en día estamos todo muy conmovidos con su muerte', afirmó el exjugador vallecaucano, de 46 años.

‘El Tino’ recuerda a Édgar como una persona muy 'radical' y destaca la defensa a ultranza que hacía por sus dos amores: el Junior y la Selección Colombia.

'Édgar era una persona tradicional, muy radical en sus cosas. Él amaba a su Junior y a su Selección Colombia. Hubo una época en la que para él no existía nada más, y era algo respetable. Siempre defendió a esos dos amores a muerte', expresó el exatacante, quien asegura que Perea gozaba con sus cuentos en los viajes que hacían juntos con el combinado patrio.

'Él se reía mucho con mis chistes y era feliz escuchando las historias mías en Europa, me pedía que las contara para animar los viajes. Édgar gozaba con todos mis apuntes y siempre fue un enamorado de mi fútbol, por algo sufría cada vez que yo enfrentaba a su Junior, porque sabía que les podía hacer daño (risas)', agregó.

Asprilla define a Perea como un 'genio' y resalta el legado que dejó en la narración deportiva. 'Para mí fue un genio, el pilar de la narración en el fútbol colombiano. Los nuevos en esta profesión deben escuchar sus narraciones, ahí está su legado, la pasión que le imprimía a cada gol cantado, a cada acción. El amor que sentía por la Selección. Édgar fue único e irrepetible', concluyó.