Con un inevitable tono de nostalgia y gestos apesadumbrados, Hugo Illera habla de su 'compadre, amigo y hermano', Édgar Perea Arias. El periodista barranquillero, que trabaja para el Canal Win Sports en Bogotá, lamenta los achaques por los que atraviesa el reconocido narrador con el que muchas veces compartió cabina y habitación durante los viajes que tuvieron por el país y el exterior acompañando al Junior y a los deportistas colombianos.
'Me llamó recientemente y estaba de buen humor. Me dijo: compadre, me han matado catorce veces. Édgar está enfermo y a veces hay que llevarlo a la clínica por algún pico de su enfermedad, es algo de cuidado, por eso hay que respetar su intimidad y no adelantarse a dar noticias en las redes sociales. No está bien con un hombre que ha sido, es y será el más grande narrador de todos los tiempos en este país, pero sí está bastante enfermo', expresó Illera en diálogo con EL HERALDO, en medio de un homenaje que la empresa Equinorte S.A. le tributó este jueves a él y al legendario exbeisbolista Luis De Arco, como hijos ilustres de Barranquilla.
'Yo espero que se recupere, le he rogado mucho a Dios. Édgar es un guerrero y merece estar con nosotros. Nunca ha abandonado su Virgen del Carmen. Así como fue un guerrero en la vida lo está siendo en este momento, por eso le digo a la gente que guarde respeto y sigilo con respecto a su salud', agregó el comentarista de WIN y Caracol Radio.
Con respecto al homenaje, realizado en el restaurante Congo, al norte de la ciudad, Illera y De Arco se mostraron halagados y orgullosos. 'Para mí es honor todo este tipo de detalles', dijo el recordado campeón mundial de béisbol.
De su lado, Illera manifestó: 'Se siente bien, pero yo soy alérgico a estas vainas bonitas, pero no por desagradecido y antipático. Creo que hay personas que están delante de mí que lo merecen más. Pero me gusta cuando son los mismos colegas los que me hacen el reconocimiento, hemos pasado una tarde maravillosa al lado Lucho de Arco y todos los colegas'.
Illera y De Arco participaron en una amena charla moderada por el periodista Mike Fajardo Escobar. Hubo lluvia de anécdotas y recuerdos.