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El Inter no pasó del empate (1-1) en el campo del Atalanta, en un partido decidido por dos goles en propia puerta en el que los rivales fueron superiores e incluso pudieron hacerse con los tres puntos y que le da al Nápoles la posibilidad de reforzar su liderato con un triunfo en el choque de esta noche ante el Sassuolo.

Ambos equipos jugaron una primera mitad con ritmos altos, yéndose al descanso con un 1-1 en el marcador decidido por dos goles en propia puerta. El Atalanta logró adelantarse con una desafortunada desviación del colombiano Jeison Murillo tras una gran jugada personal del senegalés Boukary Dramé.

Sin embargo, el Inter reaccionó rápidamente al tanto recibido y empató el duelo gracias a otro gol en propia meta, esta vez del brasileño Rafael Toloi, que batió a su portero en el intento de despejar un centro del argentino Mauro Icardi.

En la segunda parte, el conjunto de casa tomó el mando del juego y solo dos grandes intervenciones del portero esloveno de los milaneses Samir Handanovic sobre su compatriota Jasmin Kurtic y Luca Cigarini pudieron evitar el tanto del 1-2. El Inter subió la intensidad en la recta final, aunque nunca logró poner en apuros a la defensa rival y no pasó del empate.

Este resultado le da al Nápoles una gran ocasión para reforzar su liderato. De hecho, un triunfo en casa contra el Sassuolo permitiría a los azules irse a cuatro puntos de distancia de los milaneses. Sin embargo, se trata de una buena ocasión también para Juventus y Fiorentina, que ganando mañana sus respectivos duelos adelantarían a los 'nerazzurri'.