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Fernando Borda Castillo, directivo de la Universidad Autónoma del Caribe, explicó los motivos que llevaron a la academia a vender la ficha del equipo que acaba de descender a la segunda división del fútbol profesional colombiano.

En diálogo con EL HERALDO, Borda Castilla, presidente del club universitario, confirmó que la ficha se encuentra prácticamente negociada con el Orsomarso, equipo aficionado del Valle del Cauca.

¿Qué piensa usted de la desaparición de Uniautónoma como equipo?

Uniautónoma fue un equipo que encontramos producto de unas negociaciones que hizo la universidad con unos particulares. Nos tocó salir a defender ese patrimonio, ponerle el pecho. Luego pasó a la A y los recursos (invertidos) se nos multiplicaron. Salimos a buscar, con lámpara de Diógenes a plena luz del día, un patrocinador y no fue posible. Todo le quedó respondiendo desde el punto de vista académico a la universidad, una carga muy grande. Por otro lado hay normas que ya están vigentes en Colombia, como la Ley 30 de 1992 y la 1740 de 2014 que dicen que los recursos en educación deben ser para la misión específica de la educación superior, entonces todos estos factores se combinan para que el proyecto de fútbol profesional sea suspendido por parte de la universidad, pero continuamos con el proyecto en otras divisiones.

¿Ya la ficha de Uniautónoma fue vendida al Orsomarso, del Valle del Cauca?

Estamos finiquitando la negociación. Es una propuesta que viene de unos empresarios del Valle del Cauca, eso va por buen camino y estamos ultimando detalles, pero lo más probable es que cerremos la negociación con ellos.

¿Y qué pasa con los inconvenientes que denuncia el abogado de Silvia Gette que dice que el equipo no se puede vender?

Cuando nosotros llegamos, se hizo el equipo con un 50 por ciento de la universidad, otro 50 por ciento de la familia Gette y un 2 por ciento de un profesor de la universidad. Cuando nosotros miramos, encontramos que las personas particulares no pusieron un solo peso cuando se constituyó el equipo y todo lo ponía la universidad. Cuando la nueva administración se da cuenta sale a defender ese patrimonio y lo recupera en una asamblea con el 2 por ciento del profesor de acá. Llegamos al 51 por ciento, colocamos los recursos que no pusieron los particulares y el equipo, todo el paquete accionario, paso a la universidad, eso está bien claro. Ellos presentaron demanda. El abogado que anda en eso (Álvaro Pérez, defensor de Silvia Gette) abandonó y ahora está hablando como para justificar su error porque declararon abandono del caso y nosotros ganamos. Desde el punto jurídico todo está consumado. Uniautónoma FC es de la universidad Autónoma del Caribe por eso los empresarios del Valle del Cauca, con todo su equipo de abogados, nos compran directamente a nosotros.

¿A cuánto asciende la cifra de venta de Uniautónoma?

Estamos con una cláusula de confidencialidad que nos impide decir eso.

¿Qué pasará con los jugadores de Uniautónoma y con los que están prestados a clubes de Estados Unidos caso Michael Barrios y Mauro Manotas?

Esos son contratos firmados por nosotros por el club y son patrimonio de la universidad.

¿La venta lo único que incluye es la ficha como tal? ¿Si la adquieren los vallecaucanos no va a tener el nombre de Uniautónoma ni siquiera por unos meses, tendrá un nombre distinto?

Así es y ellos se tendrán que someter a la reglamentación que hace la Fifa y la Dimayor sobre el estadio donde tienen que presentarse. Lo único que se negoció fue la ficha.

En ese sentido, el nuevo Presidente de la Dimayor había dicho que ya no había tiempo para que Uniautónoma cambiara de sede. ¿Ya ustedes hablaron eso con la Dimayor?

No, ya eso está bastante adelantado. En la Dimayor lo que hacen es facilitar todo el proceso y encontramos siempre de los presidentes de clubes el acompañamiento, no es que la Dimayor se atraviese en este tipo de negociación. Lo que pasa es que se tienen que cumplir ciertos requisitos y eso es lo que debe cumplirse por parte de nosotros y ellos.

¿Es cierto que Uniautónoma perdió derechos federativos sobre varios jugadores como Nelino Tapia por incumplimientos en el pago de sus sueldos?

Hubo empresarios que querían pescar en río revuelto a raíz de todo esto y asesoraron mal a estos muchachos. Nosotros estamos al día con los jugadores, no les debemos absolutamente nada e hicieron una carta de renuncia. En la Dimayor yo ya presente la queja correspondiente y creo que eso se va a solucionar. En el caso de Nelino hay hasta una oferta internacional.

¿La nómina de jugadores que tienen contrato con Uniautónoma si la asumen ustedes?

Claro, entramos a negociar porque muchos de ellos van a seguir jugando. Una de las cosas fuertes de la universidad es que fue una vitrina para que muchos jugadores salieran de la región, fue una fuente de trabajo grande. Pero la parte económica, la falta de un sponsor asfixia las finanzas de la universidad y hay normas legales que nos obligan a que los recursos se inviertan solo en educación.