En esta postemporada, la ley de Murphy se aplicó al revés. Para Daniel Murphy, todo lo que tenía salir bien, salió bien. O en su caso particular, sus batazos no dejaban de salir del estadio.
Murphy fue proclamado como el Jugador Más Valioso de la serie de campeonato de la Liga Nacional el miércoles en la noche tras disparar un jonrón por sexto juego seguido. Su último jonrón decoró la victoria de sus Mets de Nueva York por 8-3 sobre los Cachorros de Chicago, completando la barrida en la serie de cuatro encuentros.
Bateador de contacto que era conocido por sus ocasionales despistes defensivos y al correr en las bases, Murphy fue el motor que propulsó a los Mets a su primera Serie Mundial en 15 años.
'No puedo explicar por qué la pelota sigue saliendo del estadio, pero se va', dijo Murphy. 'Y seguimos ganando juegos'.
Murphy batió el record con su último jonrón en el octavo inning. Además, conectó un doble y dos sencillos, y cuenta con hits en cada uno de los nueve juegos de postemporada de los Mets.
Nueva York irá al Clásico de Otoño por primera vez desde la amarga derrota en la Serie del Subway ante los Yanquis en 2000. La sequía de los Mets, por supuesto, no se compara con la de los Cachorros, cuyo último campeonato se remonta a 1908. Y Murphy es el culpable de prolongarla.
En nueve juegos de playoff, Murphy registra siete jonrones y 13 hits en 38 turnos con ocho impulsadas.