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Cada pelea para la campeona mundial interina del peso supergallo de la Asociación Mundial de Boxeo, AMB, Liliana Palmera Bravo, es una experiencia que le ayuda a conocerse más a fondo tanto en lo que le falta, como lo que debe consolidar.

El pleito de talla orbital que sostuvo la noche del pasado viernes en el coliseo El Cangrejo de San Antero, donde rivalizó con la panameña Chanttall Liseth Martínez Rodríguez, fue una de esas peleas que, según Palmera Bravo, le ayudó más para la acumulación de experiencia en su carrera deportiva.

La pegadora cordobesa, de 33 años, manifestó que aunque siempre se prepara de la mejor manera, hay aspectos por corregir.

'Debo entrenar más fuerte aún. Tener una mejor preparación que sea más exigente que la que hice ahora (para rivalizar con Martínez)', dijo Liliana, quien ante Chanttall defendió por segunda ocasión su cetro mundial.

La monarca interina supergallo de la AMB es consciente que deberá entrenar con entrega y sacrificio, al cien por ciento. Seguramente se le vendrán rivales mucho más fuertes.

'Debo prepararme mejor para el 15 de octubre porque enfrentaré a una argentina, si Dios quiere, en San Antero. Con la ayuda de Dios debo salir victoriosa nuevamente y así retener las veces que quiera este título', dijo con convicción la pegadora sinuana.

De lo que fue el combate frente a Chanttall Martínez explicó que no fue nada fácil la rival y destacó las buenas condiciones de su contrincante.

'Chanttall fue una boxeadora muy fuerte a la que le conecté varios upper y no caía. Ella es muy aguerrida y tiene para ser campeona nuevamente, pero mi preparación me bastó para ganarle a ella y hacer las cosas muy bien', dijo Palmera Bravo, quien también agradeció por el apoyo que le brindó su pueblo. 'Le doy gracias a todo mi pueblo en Las Palomas (corregimiento de Montería), también la gente de Cereté y San Antero. La gente siempre ha estado conmigo dándome mucho apoyo', concluyó.