Enviado Especial, Las Vegas. Gana o pierda, Floyd Mayweather Jr. será fuertemente criticado. Si lo hace le dirán sus detractores que se enfrentó a un Manny Pacquiao que ya fue lastimado y si pierde le recordarán que él escogía a sus rivales y por ende ninguno llegó a exigirlo como el filipino si este sale del MGM Grand Garden Arena con la mano levantada.
Está claro que quien más arriesga con esta pelea es el púgil de Grand Rapids, Michigan (EE.UU.) por su condición de invicto, por tener en contra la simpatía del público que pese a que lo ve como favorito y hasta le confíen sus apuestas, el corazón del gigante de las mil cabezas está con 'Pacman'.
Ambos púgiles llegan al ensogado este sábado con un legado debajo del brazo que quieren certificar con una victoria ante el mejor en estos momentos en el boxeo mundial. Pero será el legado del estadounidense el que se vea más maltrecho con los doce o menos asaltos que se diputarán este sábado, como quiera que perderá en algún aspecto aún si sale con un triunfo, mantiene su condición de invicto y si se impone al más complicado de sus más recientes rivales.
Sin embargo, el entorno podrá estar en su contra, pero Floyd se le nota más concentrado, enfocado, menos distraído que su rival. No ha sido noticia su bocota, ni sus agresiones constantes, incluso elogió a Pacquiao y Freddie Roach, entrenador de este último, por el intenso trabajo que han hecho para prepararse de cara a la pelea. Es decir, hay mucho respeto por parte del norteamericano, pero que no se debe traducir ni en miedo, ni en nerviosismo. Sino todo lo contrario.
Esa concentración del poseedor del doble fajín CMB y FIB muestra lo serio que está encarando este reto y contrasta con la soltura, el carisma y don de gentes del oriental que a propósito se gastó entre 3 a 4 millones de dólares en boletas para traer cerca de 700 personas desde su país para que lo apoyen ese día.
Pero eso no importa. Mayweather con todo en contra se va a imponer en lo defensivo muy seguramente y de no sufrir un inesperado nocaut que nos deje a todos boquiabiertos, pasará el umbral de los mortales para convertirse en una leyenda activa que se retirará por lo grande buscando el camino que lo lleve a las 50 victorias y un invicto de lujo.
