'Hijo haga lo que usted desee: túneles, sombreros, gambetas, pero eso sí, no me lo hagas de mitad de cancha para atrás. Ve para adelante, la cancha es suya'. Esas fueron las palabras que le dijo Giovanni Hernández al futbolista cartagenero Lorenzo Orellano, quien nació sin su antebrazo izquierdo.
A sus 16 años, Orellano debutó como profesional el pasado miércoles ante Junior en el empate 1-1 en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez, en el juego válido por la penúltima fecha de la Copa Águila.
'Desde el primer momento que Giovanni me hizo el llamado fueron muchos alegrías encontradas. En el entretiempo hablamos y me dijo que entre los 10 y 15 minutos del segundo tiempo me iba a meter', destacó emocionado Orellano.
No fue una casualidad de la vida, ni un golpe de suerte para Lorenzo, Giovanni Hernández como mánager en Uniautónoma FC, le seguía la pista al mediapunta cartagenero.
'Cuando llegué como mánager observé todas las divisiones inferiores. A Lorenzo lo conocía desde hace rato y creo que la felicidad que le da a él, también la comparto yo. Es un gran jugador, un ejemplo y quiero que se den cuenta que no hay inconveniente en la vida para hacer lo que a uno le gusta', agregó el timonel vallecaucano, quien además salió conforme con la labor realizada por su pupilo.
'Me deleito viéndolo jugar. Estoy muy contento, estas son las cosas lindas de la vida. Dios nos da premios y espero que él disfrute con su familia', agregó Hernández.
'Me gusta como juegan Neymar, Cristiano, Fábregas y Messi, son mis ejemplos a seguir y por eso trato de tomar todo lo bueno que me pueden ofrecer como jugadores', expresó el joven de 16 años y estudiante de finanzas.
Aún le queda un largo camino por recorrer. Le falta marcar su primer gol, colgarse una medalla, ganar un título, pero todo se da paso a paso y Orellano lo sabe.
'Hay que mantener la humildad que me ha caracterizado. Mi vida será diferente a partir de ahora, pero no he logrado nada aún'.
No hay riesgos
Para averiguar si el jugador Lorenzo Orellano podría tener a futuro algún riesgo o inconveniente médico relacionado con su discapacidad, EL HERALDO se comunicó con el médico deportólogo Iván Chalela. 'Lo importante es que el llegó a donde pudo llegar. El trabajo más difícil ya lo hizo. Nada le va a impedir seguir jugando al fútbol, a pesar de que está en etapa de crecimiento', destacó Chalela.
'La estabilidad es quizá lo único que le puede jugar en contra, pero él es futbolista, no atleta. Ya jugó su primer partido y eso demuestra que está mentalmente fuerte. Es un ejemplo de superación', concluyó el galeno barranquillero.