Con la mirada, Giovanni Hernández le dio la indicación para que se alistara. Él seguía calentando, corría suavemente al lado de sus compañeros y los que fueron al estadio no lo perdieron de vista.
A los 16 minutos del segundo tiempo llegó el momento soñado para Lorenzo Orellano, joven cartagenero de 16 años, que nació sin su antebrazo izquierdo, y a quien Giovanni le dio la oportunidad de jugar en el fútbol profesional colombiano con Uniautónoma FC.
Cuando el tablero electrónico anunciaba la sustitución, un fuerte aplauso se escuchó en todo el estadio Metropolitano Roberto Meléndez.
Giovanni abrazó a Orellano y lo mandó a la cancha. ‘Lolo’, como lo llaman sus compañeros, entró sin temor, tocó la pelota con personalidad y hasta se atrevió a hacer un par de jugadas individuales que emocionaron al público.
Lorenzo ingresó cuando el partido estaba 1-1, se supo asociar con sus compañeros, quienes lo buscaron para darle el balón. Al final del partido todas las cámaras apuntaron hacia el estudiante de primer semestre de Finanzas.
Quizá fue simple coincidencia, pero el número 16 lo acompañó en su debut. Tiene 16 años, jugó con el número 16 e ingresó al minuto 16 del segundo tiempo.
El debut estuvo lleno de aplausos y abrazos. Al final Giovanni Hernández lo felicitó por la actuación y Lorenzo Orellano demostró que él no tiene limitaciones para cumplir su deseo de ser un futbolista profesional.
EL OTRO JUEGO
El primer partido del doblete disputado ayer en el estadio Metropolitano Roberto Meléndez terminó 2-2. Alger Granadillo (a los 75 minutos) y Duván Mosquera (90+5) anotaron para el local. Diego Echeverry (31) y Esnáider Salinas (90+6) convirtieron para el visitante.