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Esta vez los flashes de las cámaras y los vítores no fueron para Lionel Messi, que jugó un partido discreto, sino para el portero Sergio ‘Chiquito’ Romero, quien paró dos tiros desde el punto penal ante Holanda, que anoche llevaron a Argentina a disputar una final de un Mundial después de 24 años, justamente ante el último que la jugó y perdió: Alemania.

Romero se vistió de héroe, de la misma forma como lo hiciera Sergio Goycochea en el 90 ante Italia. El cancerbero del Mónaco atajó los cobros de Ron Vlaar y de Wesley Sneijder y calentó la fría noche en el estadio Arena Corinthians.

Argentina ejecutó de manera impecable con Lionel Messi, Ezequiel Garay, Sergio Agüero y Maxi Rodríguez. Holanda solo marcó a través de Robben y Kuyt.

Argentina y Alemania jugarán en el Maracaná la tercera final entre ambos en un Mundial. En México 86 le tocó celebrar a los gauchos, que ganaron 3-2, con un gol en los minutos finales de Jorge Burruchaga, y en Italia 90, el ganador fue el equipo teutón por 1-0, gracias a un gol de pena máxima de Andreas Brehme.

Lionel Messi, que jugará su primera final en una Copa del Mundo, el título que más anhela ganar, para equipararse con Maradona, corría ayer como un loco por todo el gramado del Arena Corinthians después del último cobro de Maxi Rodríguez, que aseguró el pase de su selección a la final.

Fue un encuentro de escasas emociones, en el que los dos equipos fueron excesivamente cautelosos, tratando al máximo de evitar cometer algún error que pudieran pagar caro. Argentina lució mejor en el primer tiempo y Holanda propuso más en el segundo.

Los argentinos tuvieron una muy clara con Higuaín, tras centro de Enzo Pérez, y los naranjas estuvieron cerca de liquidar en las postrimerías del juego a través de Robben que dentro del área fue cerrado oportunamente por Mascherano.

Argentina vive sus horas más gloriosas. Pocos lo daban como candidato en este Mundial y ya está en la final donde le toca una carta difícil como Alemania, que viene de hacerle siete a Brasil.

Holanda, que jugará por el tercer lugar contra Brasil, el sábado en Brasilia, nuevamente se va con las manos vacías. El título mundial sigue siendo su asignatura pendiente.