Donald Sterling aceptó ceder el control de los Clippers de Los Ángeles a su esposa, y ella venderá al equipo de la NBA, dijo ayer una persona con conocimiento de las negociaciones.
Shelly Sterling intenta resolver la situación de forma cordial y ha tenido conservaciones con su abogado y los abogados de la NBA desde hace dos semanas. La persona dijo que Shelly Sterling quiere tener control sobre la transacción, y no tiene planes de demandar a la liga.
El comisionado Adam Silver suspendió a Donald Sterling de por vida y lo multó 2,5 millones de dólares por comentarios racistas. La liga lo acusó de dañar su imagen y a sus equipos, y de incurrir en conducta que imposibilita su relación con los fanáticos y socios comerciales.
Los dueños de equipo van a votar para decidir si lo obligan a vender el equipo. Sterling tiene hasta el próximo martes para responder. Si tres cuartas partes de los otros 29 dueños de equipo votan a favor de las acusaciones, Sterling será obligado a vender el equipo que compró en 1981.