No es cuento chino, Luis Carlos Ruiz se fue para el fútbol de China. El delantero samario viajó ayer al país oriental en donde llegó a un acuerdo para militar con el Shanghái. Ruiz arribó al aeropuerto Ernesto Cortissoz de Barranquilla en compañía de su esposa, Kelly Utria y sus hijos Valery y Luis Carlos, quienes lo despidieron con mucho amor.
El exatacante del Junior está dispuesto a hacer todo lo que esté a su alcance para conquistar a los chinos, por eso desde ya tiene claro que lo más importante es empezar a familiarizarse con el idioma. 'Estoy abierto a todo, toca aprender a hablar el idioma de ellos y a comer lo que sea, lo que toque', afirmó mientras soltaba una carcajada.
Ruiz no ocultó su tristeza cuando se refirió a los compañeros y amigos que deja en el equipo tiburón. De cada uno de ellos se lleva los mejores recuerdos y está agradecido porque en todo momento lo respaldaron. 'Cada uno me mostró su felicidad por el paso que voy a dar, les agradezco por todo el apoyo que me dieron. Siempre los tendré presente y esperemos tener un buen futuro de ahora en adelante', agregó Luis Carlos, quien se quedó con el Botín de Oro en la Liga Postobón II de 2013, al marcar 16 goles con Junior.
Ruiz está feliz por cumplir su sueño de jugar en el extranjero.
El samario siempre ha demostrado ser un jugador paciente, al fútbol del extranjero llega con los mejores deseos, esos que espera empezar a realizar desde el primer momento en el que entre en contacto con su nuevo equipo. Son muchas las expectativas que tiene en su mente, pero lo que más recalca es que debe afrontar este reto con la misma responsabilidad de siempre, ratificar que es un delantero que tiene condiciones para en un futuro tener la oportunidad de partir a otro equipo. 'Simplemente estas son oportunidades que hay que aprovechar, después que uno vaya con la mentalidad de darlo todo las cosas se van a dar, voy a esforzarme por mostrar todo lo que tengo para de ahí saltar a otro lado', explicó el jugador de 27 años.
Luis Carlos sabe que no era del agrado de la afición rojiblanca, pero no guarda rencor por esto, está agradecido por todo el apoyo que le han brindado al Junior. 'Me llevo la mejor imagen de la afición, aquí apoyan mucho al equipo, eso es muy importante y bueno para nosotros como jugadores. En el caso mío no fue lo que esperaba, pero de todos modos estaba para trabajar y hacer las cosas bien', sentenció.
Luis Carlos Ruiz se marchó a cumplir su sueño, se fue con la misma ilusión de cuando llegó por primera vez al Junior de Barranquilla.