El cuerpo de José Sulaimán, expresidente del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), fue cremado hoy en el Panteón Francés, de Ciudad de México, tras tres días de exequias en una capilla local.
Los restos de Sulaimán, quien falleció el jueves en un hospital de Los Ángeles, tras pasar más de cien días en convalecencia por una cirugía del corazón, fueron llevados a las 13.00 horas locales al crematorio tras una misa de cuerpo presente.
Su familia, púgiles mexicanos y extranjeros, activos y en el retiro, que se destacaron en las décadas de gestión de Sulaimán, y todos los funcionarios del CMB, con sede en la capital mexicana, se reunieron para darle el último adiós al expresidente del organismo.
Las cenizas del dirigente deportivo se quedarán algunos días en la casa de la familia Sulaimán y posteriormente serán trasladadas al Panteón Francés, donde reposarán en un nicho.
En todos los actos, la referencia fue su hijo Mauricio Sulaimán, secretario general del Consejo, y quien vivió muy de cerca las actividades de su padre en los últimos años.
Este lunes a las 09.00 locales se celebrará una misa en la Basílica de Guadalupe, el mayor templo católico de México, ubicada en el norte de la ciudad.
Sulaimán promovió desde 1975 reglas a favor de los púgiles como la reducción de quince a doce rounds en peleas de título mundial y el pesaje un día antes de la pelea, además de programas de ayuda económica para los que caían en la pobreza, con un trato especial para los boxeadores mexicanos.