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Hay luto entre los amantes de la salsa y el latín jazz debido a la muerte del pianista barranquillero Samuel del Real. Este hombre cuya última actuación en su terruño se dio el 15 de septiembre en la clausura del Barranquijazz 2019, fue uno de los músicos con mayor impacto y recorrido que se consolidó a nivel internacional, tras hacer parte de orquestas como la de Pacho Galán, La Dimensión Latina, El Trabuco Venezolano, y con su propia agrupación con la que pegó el éxito Ella no baila sola, el cual en 1983 le permitió comenzar en firme su proyecto musical.

Del Real, quien padecía diabetes, murió la tarde de este jueves en Chicago (EE. UU.), donde se había radicado hace 35 años, y era un personaje muy querido.

Este hombre surgido del barrio Boston estableció una estrecha amistad con el lanzador bolivarense José Quintana, quien hace parte de la novena de los Cachorros de Chicago. A este serpentinero le dedicó el tema Para Quintana, una pieza muy movida en la que sobresale el sonido de su piano clásico.

El músico currambero y también director de orquesta inició sus estudió en Bellas Artes. En Venezuela asistió a los conservatorios Juan José Landaeta, y al de la Filarmónica de Caracas con el pia­nista Paul Rosenbloo. También estudió Armonía y Contrapunto.

Con el maestro Antonio Lauro, compositor y guitarrista, completó su formación académica.

Sin embargo, a los 15 años empezó su carrera profesional como pianista en la Orquesta del maestro Pacho Galán. Allí aprendió los trucos de la música popular bailable del Caribe colombiano, y se le abrieron las posibilidades de compartir con músicos nacionales.

'Tuvo una actitud muy positiva conmigo, por ser muy joven me tenía paciencia, siempre me citaba antes de los ensayos para enseñarme a tocar, cogía la partitura y se sentaba conmigo en el piano, a él le debo parte de mi éxito', manifestó Samuel en entrevista concedida a EL HERALDO el año pasado previo a su participación en el Barranquijazz.