Un proyecto muy personal del mexicano Alfonso Cuarón puede cambiar este domingo drásticamente la historia de Hollywood: en 90 años de los Óscar, ninguna producción hablada en un idioma diferente al inglés se ha llevado el mayor premio de la noche, el de mejor película.
Y 'Roma', un filme independiente en blanco y negro, hablado en español y en un dialecto indígena, tiene bastantes chances de romper con esta tradición casi centenaria.
Otras 10 películas 'extranjeras' como 'La vida es bella' y 'El tigre y el dragón' recibieron nominaciones en la categoría más importante, pero ninguna se llevó hasta ahora el premio.
Por eso es que pese a que muchos 'oscarólogos' colocan esta obra maestra como la gran favorita, hay que esperar hasta que se abra el sobre al final de la larga ceremonia.
Los premios de los sindicatos sirven de termómetro para la gran competencia: parece estar muy claro que Glenn Close ganará como mejor actriz por 'La esposa' o que Mahershala Ali y Reginal King se impondrán como actores de reparto.