La fiesta de las letras llegó a su fin. Con el cierre de la versión número diecinueve del Hay Festival en Cartagena, la agenda de reflexiones y debates quedó cumplida en Cartagena para este 2024.
Esta edición contó con conversaciones sobre literatura e ideas, sobre legados culturales, bioética y la valiosa colaboración sur a sur. Además, se rindió un homenaje a Ucrania, se celebró el trabajo del sector editorial y la gestión cultural.
Además, se realizaron seis clubes de lectura, se debatió sobre actualidad y el futuro del Amazonas y se disfrutó de la mejor música y cine con conciertos y proyecciones.
Ya entrados en la programación de los eventos para la comunidad universitaria, también hubo espacio para encuentros como el Hay Joven, los cuales se desarrollaron en Cartagena y Barranquilla, como capitales académicas del Caribe.
Como todos los años, la presencia de autores fue fundamental, y es que Cartagena ha fortalecido su carácter de criticidad, por lo que con una parrilla compuesta por nacionales e internacionales el evento estuvo a la altura de los mejores festivales del mundo.
En uno de sus espacios de participación, Cristina Fuentes La Roche, directora internacional de Hay Festival, manifestó la gratitud permanente al volver a Cartagena con cada edición.
'Cartagena es una ciudad llena de magia que siempre nos une alrededor del pensamiento y la crítica, en la se mezclan los saberes y que hemos creado un flujo entre la juventud y la experiencia para seguir promoviendo la divulgación del conocimiento'.
Y es que sin ser detalle menor, este año el festival reunió diferentes corrientes de pensamientos que van desde los paradigmas positivistas de la ciencias hasta otras áreas enfocadas en la introspección y la cotidianidad.
Reconociendo también aspectos tan trascendentales como la política económica y para la paz, además de la gestión del medioambiente, diversidad sexual y de género, entre otros temas presentados en conferencias y charlas.
A esto, la respuesta de la directora internacional fue clara, el Hay Festival en Colombia se sigue posicionando como un encuentro de reflexiones en el que se prioriza la rigurosidad de los criterios.