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Parte del legado lingüístico de Colombia se convirtió este jueves en el nuevo huésped de la Caja de las Letras del Instituto Cervantes, donde han quedado depositados varios ejemplares de obras destacadas de nuestro país de los fondos del Instituto Caro y Cuervo.

La ministra de Cultura de Colombia, Angélica Mayolo Obregón, fue la encargada de introducir en la caja 1420 de la célebre cámara acorazada obras como Apuntaciones críticas sobre el lenguaje bogotano, de Rufino José Cuervo, así como sus Obras inéditas.

El depósito lo ha presidido el director de la institución española, Luis García Montero, acompañado por Juan Manuel Espinosa Restrepo, subdirector académico del Caro y Cuervo, que es el equivalente colombiano del Cervantes por su dedicación a las lenguas y a la cultura de aquel país y que en 1999 recibió el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades por esta labor.

'Nuestro trabajo forma parte de una gran comunidad, la comunidad hispánica. Desde hace mucho tiempo los filólogos hemos aprendido la convivencia entre la universidad y la diversidad, que es la que nos hace ricos', señaló García Montero en un discurso que calificó el acto como un 'homenaje de admiración' por el trabajo 'fundamental' que el Instituto Caro y Cuervo lleva haciendo desde 1942, medio siglo más que el Cervantes.

Para Espinosa Restrepo, este depósito es 'una promesa' de su institución 'de continuar la salvaguardia de los aspectos lingüísticos del patrimonio inmaterial de Colombia', ya que al 'protegerlos en bóvedas como esta, se cargan de memoria y funcionan como piedra de toque'.

'Gracias al Instituto Cervantes por ayudarnos a crear memoria', expresó.

La colaboración entre ambas instituciones es tal que el Caro y Cuervo tiene su representación en Madrid, desde que se estableció en España en octubre de 2014, en la sede del Cervantes, con el que coorganiza numerosas actividades de interés común relacionadas con la cultura y con la lengua española. Efe