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Las Bodas de Plata de Barranquijazz Festival comenzaron a celebrarse desde este fin de semana.

Los sonidos de la gaita, las maracas, los saxofones, la flauta traversa, la batería y más instrumentos, volvieron a apoderarse de los oídos de los amantes de este evento, quienes se dieron cita la tarde de este sábado en la cancha acústica del parque Sagrado Corazón.

Los espectadores bailaron, cantaron y gozaron de la musicalidad caribeña fusionada con los sonidos del jazz en ‘Barranquijazz es jazz local’, evento con el que la Fundación Cultural Nueva Música presentó un abrebocas de su programación que regresa en un formato híbrido (virtual y presencial) para celebrar la edición 25.

Las agrupaciones musicales Bozá la Nueva Gaita y Por la Orillita y Jazz, ganadores de la categoría local en la convocatoria nacional del festival, dieron un abrebocas de lo que serán las Bodas de Plata de Barranquijazz, un festival de música que cuenta con el apoyo de la Alcaldía de Barranquilla a través de la Secretaría de Cultura y Patrimonio.

El evento

Los primeros en aparecer en escena fueron los siete barranquilleros que conforman Por la Orillita y Jazz, quienes hace año y medio no se presentaban frente a un público. Su interpretación fue netamente instrumental y a través de sonoridades con esencia propia lograron emocionar a los asistentes, quienes no dejaron de aplaudir durante el show que duró 45 minutos.

'Esta es la primera vez que nos reecontramos con el público y estamos muy emocionados. Es bonito sentir la energía de la gente que disfruta lo que hacemos en escena, que vibra con nosotros y que percibe lo mismo que nosotros sentimos al tocar. Eso paga la boleta para nosotros', dijo a EL HERALDO Jhordan Díaz, director de Por la Orillita y Jazz.

Seguidamente, llegó la energía afrocaribeña de Bozá la Nueva Gaita a cerrar con broche de oro el evento. Las voces y propuesta musical de la agrupación hicieron que los barranquilleros se levantaran de su puesto, bailaran, cantaran y hasta saltaran. La conexión fue tanta que al despedirse, los barranquilleros corearon al unísono: 'otra, otra, otra', y a Bozá la Nueva Gaita no les quedó más remedio que complacer a sus espectadores y seguir con su presentación que fusionó los sonidos del Caribe con el jazz.