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Hay luto dentro de la cultura picotera por el fallecimiento del barranquillero Javier Antonio Acosta Pinzón, de 53 años, quien era reconocido como ‘El Carita Acosta’, ingeniero de sonido del picó El Rey de Rocha. Su deceso ocurrió alrededor de la una de la madrugada de este viernes en el Hospital Universitario Cari por causas naturales.

De su talento para potencializar sistemas de sonidos se conoció hace dos décadas. Inicialmente laboró con las desaparecidas discotecas Baco y Troya; luego, por intermedio de Javier Castaño, comenzó a perfeccionar los sistemas de sonido de picós como El Skorpion que gozaba de la mayor popularidad a inicios del nuevo siglo.

Víctor Buelvas, programador musical y propietario del picó El Terror Turbo Laser, contó que tras cosechar fama en Cartagena con El Rey de Rocha, El Imperio y laborar también en emisoras como Caracol, retornó a su terruño debido a la pandemia. Una vez instalado en la capital atlanticense, Acosta Pinzón comenzó a brindar soporte técnico a diferentes turbos.

'Era un tipo muy respetable y querido, jamás se le vio borracho en los toques, siempre hacía gala de su amabilidad y tenía la virtud de poner a sonar bonito cualquier equipo', mencionó Buelvas.

En uno de los recordados duelos que libraron El Skorpion y El Rey de Rocha, Ubaldo Iriarte, propietario y gerente de la potente máquina cartagenera se sintió atraído por la labor de Antonio y le propuso hacer parte de su staff. Es así como este currambero se radicó en la vecina ciudad y durante una década se encargó de velar por la calidad del sonido del picó más grande, emprendiendo múltiples travesías al lado de Chawala y el Flaco Iriarte con quienes también lideró algunas producciones musicales. 'Era una persona muy alegre, destaco su entrega y calidad. Era consciente de que el seguidor del picó era muy exigente y por eso se esmeraba por buscar el punto ideal para los bajos, esos que hacen que la presión acústica les estremezca el cuerpo y también con brillos estridentes. Él tenía la varita mágica para que los bailadores entraran en una especie de trance', expresó Ubaldo Iriarte.

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El dúo dinámico

Junto al ingeniero electrónico Edwin Castro, conocido como El Cole, integró el dúo dinámico, conformando la empresa C&C Sound Factory, encargada de instalar y realizar mantenimiento al sistema de sonido de estaderos como La Troja y La Estación, y un sinnúmero de establecimientos.

'Fuimos los primeros en trabajar con amplificadores originales, porque lo que primaba eran las máquinas hechizas. También incursionamos con los procesadores digitales que al principio nos decían no servirían y logramos ponerlos de moda. Javier era un amante a la tecnología'.

Sobre este especialista en sonido se conoció que deja tres hijos y que residía en el barrio Las Dunas en Barranquilla.

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