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Un autorretrato intervenido digitalmente por la fotógrafa y artista plástica italiana Lily Di Marco es el afiche del Carnaval Internacional de las Artes 2021. Como su autora lo narra, usó su propia imagen para crear una 'inquietante' pieza que se ajusta a estos tiempos aciagos.

'Su rostro, cubierto por una mascarilla anticovid-19, sobre un fondo negro, nos recuerda que el arte no es una fuga sino un modo de hacerles frente a las dificultades, de ponerles la cara y de crear alambiques de comunicación más allá de los consabidos límites', describe la organización del evento.

La fiesta de la reflexión, que este año será digital en un noventa y ocho por ciento, es organizada por la Fundación La Cueva y dirigida por el escritor, periodista y gestor cultural Heriberto Fiorillo. El evento que este año se muda a las plataformas virtuales estará al alcance de un clic. Cada una de las sesiones será transmitida a través de la página de Facebook del Carnaval de las Artes y del canal de YouTube de la Fundación La Cueva. Como todos los años, el festival recibe el apoyo de 'fieles cómplices que hacen posible esta bella quijotada: El Ministerio de Cultura, la Alcaldía de Barranquilla, la Secretaría de Cultura, RTVC, Transmetro, la Universidad del Norte, la empresa privada y medios aliados'.

Las Mujeres de Lily, obras de arte vivientes

Además de crear la imagen central del evento, Lily Di Marco presenta una intervención de gran formato. Esta intervención tendrá lugar en dos espacios que ya son referentes de la ciudad: el Gran Malecón del Río y algunas estaciones de Transmetro, convirtiendo estos espacios en galerías urbanas y alternativas, abiertas a la experiencia citadina y cotidiana, integrándose al paisaje urbano.

La artista italiana asegura que en algún momento conoció a una bella mujer de cabello rojo que le recordó a esas musas irreales que se pueden contemplar en los museos. Al mirarla con detenimiento, pensó que, frente a sus ojos, estaba 'La dama de Klimt', una obra de arte viva, orgánica, móvil. Esa imagen se le quedó incrustada: era ella, la musa de Klimt, viva. Con la idea jugueteando en su cabeza, Di Marco lanzó una pregunta en sus redes sociales: '¿Y tú cuál obra de arte quisieras ser?'. Esta fue la génesis de Las mujeres de Lily. La obra está conformada por tres momentos que corresponden a la mirada conceptual de la artista.

El primero es una sutil aproximación a la historia de la pintura en forma de tributo a quienes la artista considera maestros. Esto comprende una mínima intervención que, sin embargo, trastoca los valores de cada obra al usar técnicas contemporáneas que, y esta es su subliminal intención, dejan intacto el panorama y sus elementos. El segundo momento corresponde a la incorporación a la obra de personas comunes que son elevadas a arquetipos de nuestra cultura. Es, en palabras de la autora, 'una lectura de la representación tradicional de la belleza y las batallas de la mujer a través del tiempo para escapar de ese ideario'.

En el tercer momento clave, Di Marco le da a su obra un sentido de cotidianidad: le permite una nueva vida lejos del espacio de los museos y la academia. La artista revierte esa relación solemne para reconfigurar la pieza en un objeto externo, expuesto a los elementos y, sobre todo, de fácil acceso a todos los habitantes de la urbe, para que la imagen permita la interacción con la calle y sus fenómenos. La obra de Di Marco es un homenaje a la pintura universal.

Desde Europa, la artista les envía fraternales abrazos a los residentes de la ciudad e invita a que se conecten a nuestras plataformas virtuales para que disfruten de toda la programación del festival. Y nos invita, sobre todo, a la reflexión y al sosiego en estos tiempos aciagos. El Carnaval Internacional de las Artes cumple 15 años y está más reflexivo que nunca.