El actor español Javier Bardem saludó la entrada en vigor del tratado de la ONU para la protección de los derechos audiovisuales de los artistas y mejorar sus ingresos, tras la ratificación de Indonesia, con lo que se cumple el mínimo de treinta Estados que lo han hecho.
El Tratado de Pekín sobre Interpretación o Ejecución y Fonogramas, adoptado en 2012 en la capital china, entrará en vigor a finales de abril, dijo la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), una agencia de la ONU, en un comunicado.
'El Tratado de Pekín es lo más importante que nos ha pasado a los actores desde la invención del cinematógrafo', declaró el actor español en un comunicado de la OMPI.
'Garantiza un estándar mínimo y mundial de protección de los derechos de los actores' y 'pone fin a una injusticia histórica que impedía a los actores obtener unos derechos básicos de los que gozan desde antiguo los músicos y otros creadores', agrega Bardem.
Su aplicación 'ayudará a los actores a llevar una vida más digna', sostiene.
Este tratado moderniza y adapta a la era digital la protección de los artistas audiovisuales prevista por la Convención de Roma sobre la protección de los artistas de 1961.
Este nuevo instrumento jurídico 'refuerza los derechos de los artistas intérpretes o ejecutantes del audiovisual sobre sus obras, lo que se traduce en un aumento de sus ingresos y favorece la viabilidad económica de la industria audiovisual que tan felices nos hace a todos', subraya por su parte el director de la OMPI, Francis Gurry, citado en el comunicado.
El tratado. Concretamente, otorga a los artistas audiovisuales derechos patrimoniales (valorados en dinero) sobre sus interpretaciones, como el derecho de reproducción (que autoriza la reproducción directa o indirecta de la interpretación bajo la forma que sea) y el derecho de distribución (autoriza la puesta a disposición del público del original y de las copias de la interpretación).
El tratado también otorga a los artistas derechos morales, como el derecho a 'exigir que sea mencionado como tal'.
Asimismo prevé que los artistas gocen del derecho exclusivo de autorizar la radiodifusión y la comunicación al público de sus interpretaciones.