Cuando murió, en 1827, Ludwig van Beethoven solo había escrito unas notas de la que iba a ser su décima sinfonía. Ahora un equipo de musicólogos e informáticos quieren completarla, con ayuda de la inteligencia artificial.
El resultado final se presentará el 28 de abril de 2020 en Bonn (Alemania) y debería ser uno de los aspectos más destacados de las festividades, que comienzan el viernes, del 250 aniversario del nacimiento del compositor.
Beethoven había comenzado a trabajar en esta sinfonía en paralelo a la famosa Novena y al Himno de la Alegría, hoy himno de la Unión Europea.
Pero el compositor abandonó la Décima y al morir, a los 57 años, solo había escrito unas pocas notas, unos diagramas y algunos bocetos.
Dos siglos y medio después, un programa de inteligencia artificial analizó primero todas las obras del compositor y luego, gracias a sus algoritmos de tratamiento de voz, comenzó a proponer opciones para ampliar la partitura.
Visionario
El proyecto fue iniciado por Deutsche Telekom, con sede en Bonn, la ciudad natal del compositor.
Pero además de una operación publicitaria para el 'año Beethoven', el grupo quiere también desarrollar sus tecnologías, en particular el reconocimiento de voz.
'Al igual que el lenguaje, la música está compuesta de pequeñas unidades, letras o notas, que cuando se combinan, tienen sentido', explica una portavoz del grupo a AFP.
Los primeros ensayos, hace unos meses, fueron considerados demasiado mecánicos y repetitivos, pero los últimos intentos son más convincentes.
'El desarrollo [en comparación con las pruebas anteriores] es impresionante, incluso si la computadora todavía tiene mucho que aprender', dijo a la AFP Christine Siegert, directora del departamento de archivos e investigación de la Casa Beethoven en Bonn.
Según esta especialista sobre Beethoven, la obra del compositor no quedará 'distorsionada' porque las creaciones previas no forman parte del proyecto 'y los fragmentos originales de la Décima sinfonía son solamente pistas de trabajo limitadas'.
Siegert se dice 'convencida' de que el compositor no se habría opuesto a este tipo de iniciativa ya que él mismo fue un 'visionario' en su tiempo.
Pero el compositor y musicólogo británico Barry Cooper, que intentó completar el primer movimiento de la Décima, tiene más dudas.
'Escuché un extracto. No se parecía en nada a una reconstrucción convincente de lo que Beethoven hubiese querido hacer, incluso teniendo en cuenta el sonido computarizado y la ausencia de contraste entre los sonidos fuertes y suaves', explicó Cooper a la AFP.
Pero este profesor de la Universidad de Mánchester, autor de varios libros sobre el compositor, admite sin embargo que 'hay margen para mejorar'.
'En cualquier interpretación de la música de Beethoven, existe el riesgo de distorsionar sus intenciones' y en este caso el 'riesgo' de tergiversar el trabajo es aún mayor, sostiene.
Una postura que comparte Dirk Kaftan, el director de la Orquesta Beethoven de Bonn: 'Nosotros, los músicos, estamos divididos sobre esta iniciativa', confió este viernes en Bonn en la inauguración de la casa dedicada al compositor, señalando no obstante que la inteligencia artificial permite descubrir 'un nuevo territorio'.
En el pasado hubo iniciativas similares con obras de otros grandes músicos como Gustav Mahler, Johan Bach o Franz Schubert, con resultados variados.
A principios de 2019, por ejemplo, el gigante chino Huawei intentó completar la Sinfonía inacabada de Schubert.
Pero cuando las partituras compuestas por el llamado aprendizaje automático ('machine learning') fueron interpretadas por la London Session Orchestra sonaron –según la prensa europea– como la banda sonora de una película de Hollywood y no como una obra del compositor austríaco.