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El brillo de las pinturas de Rosario Heins viene del sol. Si hay en ellas un rojo, fucsia, amarillo o azul, estos son colores que, invadidos por la luminosidad del día de una playa del Caribe, encuentran su potencia en el estar siempre acompañados por una intensa luz solar, ubicua en todos sus cuadros.

Esta pintora barranquillera, graduada en 1979 de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad del Atlántico, ha trabajado con destreza la pintura acrílica, el carboncillo y el lápiz de color. Desde el inicio de su trayectoria se ha encargado de observar los distintos oficios de vendedores informales que recorren la arena de las playas colombianas: mujeres palenqueras con palanganas de frutas, masajistas, vendedores de flotadores, chancletas o gafas, personajes que se repiten en las imágenes con una técnica o composición distinta.

De estos trabajadores ambulantes, así como de los elementos y miembros del paisaje que los circundan, los cuadros de Heins destacan su colorido, presentando a los locales, turistas y propios vendedores en situaciones alegres, a veces planas, sin una nube de tormenta en el horizonte.

Es quizá esa felicidad momentánea y ese fulgor de una hora o de un instante lo que ha querido subrayar la pintora radicada en Francia desde hace unos 15 años, y que el próximo jueves inaugura en la Galería de la Aduana ¡Sol adentro!, una muestra de sus pinturas y dibujos realizados entre 2016 y 2019.

'Se trata de la primera gran exposición de los dibujos con lápices de colores en gran formato de Rosario Heins. Por supuesto, también se exponen sus pinturas', dice la comisaria de la exposición y periodista francesa Virginie Moreau.  

Una de las últimas muestras de la artista en la Región han sido las del Museo de Arte Moderno de Cartagena, donde presentó la serie Ambulantes (2017), y en la misma Galería de la Aduana, en la que inauguró en 2015 la exposición El rebusque.

¡Sol adentro! viene de exponerse en Francia en el Espacio Louis Feuillade de Lunel, en el verano de 2018.

Por *Kirvin Larios