De Charles Chaplin a Quentin Tarantino son muchas las celebridades que han pasado por el legendario restaurante Musso & Frank Grill, que este fin de semana cumplió 100 años y recibió de presente una estrella en el paseo de la fama de Hollywood.
El establecimiento se enorgullece de tratar a sus clientes ordinarios como estrellas de cine, y a las estrellas como personas corrientes... con excepción de cuando Tarantino les pidió un favor para Había una vez en Hollywood.
El cineasta pidió cerrar el restaurante por cinco días para filmar una escena en la que Leonardo DiCaprio, Brad Pitt y Al Pacino discuten un contrato bebiendo whisky sour y Bloody Mary en su icónico bar.
'Nunca habíamos cerrado el restaurante para ninguna película, pero cuando Quentin llegó y nos describió su visión de lo que quería hacer, definitivamente quisimos formar parte de ello', dijo su dueño, Mark Echeverria. 'Queremos a Quentin hasta la muerte, tiene viniendo mucho, mucho tiempo'.
La película se estrenó el mes pasado con un gran éxito, y aparece entre las candidatas al Oscar. Musso & Frank fue uno de los muchos hitos de Hollywood que se exhibieron en esta celebración de los años 60.
Pero Tarantino está lejos de ser la primera megaestrella en sentirse como en casa en esta institución conocida por sus discretas mesas de banco corrido de cuero rojo y sus paredes de madera de paneles oscuros, ubicada en el corazón del bulevar Hollywood, a 500 metros de joyas como el Teatro Chino, donde se estrenan muchas películas, y el complejo donde se celebra la ceremonia de los Oscar
Es el primer restaurante en recibir una estrella en el paseo de la Fama de Hollywood, ubicada justo donde está el local.
De Marilyn a Hemingway
Una legión de estrellas han pasado por el restaurante, desde Charlie Chaplin, que llegaba a caballo, hasta Buster Keaton filmando Cops en 1922 en el techo del establecimiento, y luego, en la edad de oro, Humphrey Bogart, Rita Hayworth, Marilyn Monroe y Steve McQueen.
Autores como Ernest Hemingway, John Steinbeck y F. Scott Fitzgerald también llevaron el restaurante —y sus martinis— a sus novelas.
Para el actor Danny Trejo, que habló en la ceremonia del viernes en la que se desveló la estrella en el paseo de la fama, Musso & Frank difiere de otras glamorosas instituciones de Hollywood porque no es un lugar adonde las estrellas van para 'ser vistas'.
Aunque Echeverria se negó a enumerar sus encuentros favoritos con celebridades, el chef JP Amateau admitió que hubo una oportunidad en la que quedó atónito.
'Margaret Thatcher pidió chuletas de cordero', recordó. 'Vino a verme y quería saber qué era, y de dónde era el cordero'.
Desde el estreno de Había una vez en Hollywood, el personal del restaurante coincide en que el interés en este ícono de la zona ha subido, no solo por la comida sino por la bebida.
'Hemos visto un alza en los Whisky sour y los Bloody Mary, eso es seguro', señaló Echeverria.