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Tradición, literatura y Carnaval. En el Salón Gabriel García Márquez de la Feria del Libro de Barranquilla la obra de Álvaro Cepeda Samudio volvió a los sentidos de los barranquilleros. Las imágenes fueron las encargadas de dar el comienzo de Libraq.

Lo que hoy son recuerdos era la vivencia de la fiesta. Imágenes y escenas que, según la proyección, eran 'sacadas de una película de Hollywood' y representadas en las calles de La Arenosa.

El Congo entra 'con su espíritu guerrero y posesivo' era descrito mientras su danzar se mostraba en una pantalla que hipnotizó a los presentes.

'El nuevo mundo del Carnaval' era para él, para todos, así como las tradicionales verbenas con monocucos bailarines, las fiestas en bordillos y calles.

Fue filmado en 1961 en 16mm y editado en 1986 por Tita Cepeda, su esposa. Un tesoro de lo que fue y es la fiesta más representativa de Colombia.

Cuando llega la cumbia el Carnaval se vuelve más caudaloso, afirma el paso y la embriaguez se redobla, se escuchaba en medio de una sala oscura que solo atendía a los ritmos que se proyectaban frente a ella. 'El alma recién nacida que trae todo el mundo y el cuerpo lleno de un baile que hay que expulsar en estos cuatro días'.

El amor es más sabroso en Carnaval, decía, ese Carnaval que logra que todas las diferencias se fusionen en un solo abrazo de pasión y conviven todos los extremos, todos se funden en el elemento de la vida total.

El final de la pieza, cuyo formato original se conserva en los archivos de patrimonio fílmico de Bogotá, terminó con el Miércoles de Ceniza cuando 'las criaturas del Carnaval ya han huido a su región sombría'. Mientras Te Olvidé sonaba, precedida por canciones como La gallina, Profesor Zorro, El Guajiro, El Torito, Ay, que rico amor, Candela, El mapalé y Puya Puyará.