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Si bien la edición 23 de Barranquijazz fue inaugurada el pasado miércoles, solo hasta ayer en la Plaza de La Paz comenzó a palparse en su esplendor la receptividad y pasión que despierta el jazz en la capital atlanticense.

Barranquijazz a la Calle, el evento gratuito en el que el público tiene la oportunidad de disfrutar de grandes exponentes de esta corriente musical sin gastar un solo peso, tuvo su gala de apertura con unos invitados de lujo: la bogotana Natalia Rose, el trío suizo de jazz MaxMantis y el grupo Pierre Bertrand & la Caja Negra.

El evento, que estaba pactado iniciar a las 4:00 de la tarde se retrasó por lluvia y solo pudo iniciar hasta las 5:55 p.m. La decoración del escenario, que contó con 11 coloridos paraguas, compaginó a la perfección con la leve llovizna que se mantuvo durante el espectáculo.

La encargada de encender los ánimos al poco público que de a poco fue llenando el escenario fue la cuota nacional representada en Natalia Rose. Vestida de traje negro y tocando una guitarra eléctrica roja apareció la cantautora rola que estuvo respaldada en tarima por piano, contrabajo, batería y saxofón.

Lentamente se fueron acoplando los instrumentistas ante la mirada de un público diverso en el que jóvenes y adultos mayores se integraron para pasar un viernes diferente en la Plaza de la Paz.

'Es un honor estar tocando para ustedes, me siento feliz de que pese a la lluvia estén aquí escuchándonos', fueron las palabras de agradecimiento de la artista que fue aplaudida tras la interpretación de Resplandor, tema perteneciente a su primer álbum Un retrato de sombras y el tema Vagabunda.

Durante los 40 minutos que duró su intervención estuvo acompañada del saxofonista Pablo Muñoz, el baterista Ramón Berrocal, el contrabajista Héctor Marín y el pianista Néstor Rivas.

'Está es una cita anual que cumplo de manera sagrada, es el espacio musical que más disfruto, aquí desde la calle, como debe ser, no lo cambio por nada', dijo Gabriel Meza, quien estuvo acompañado de su novia.

El vuelo de las mantis.

Desde que el pianista Lukas Gernet, mejor conocido como Jeff Mantis, sacudió sus dedos sobre el teclado, la plaza quedó envuelta en una atmósfera cargada de melodías relajantes que pusieron a ‘volar’ a muchos como unas verdaderas mantis sobre el cielo barranquillero que estuvo muy nublado.

El bajista Rafael Jerjen (Rex Mantis) y el baterista Samuel Büttiker (Bob Mantis), complementaron la puesta en escena en la que predominó el Free jazz (jazz libre) que se caracteriza por una marcada improvisación.

Estos tres amigos ofrecieron una presentación que fue respaldada con constantes aplausos. Su jazz experimental, que viene de conquistar ciudades como Medellín y Pasto, también dejó su huella por La Arenosa.

El programa fue completado anoche por el grupo francés Pierre Bertrand & la Caja Negra, que se caracteriza por su mezcla de jazz y flamenco.

La cuota nacional corrió por cuenta de la bogotana Natalia Rose y su quinteto, que se encargaron de bajar el telón del primer día de un fantástico Barranquijazz a la Calle.