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Con una ceremonia privada en el Cementerio Acatólico de Roma fue despedido ayer el célebre escritor italiano Andrea Camilleri, quien falleció el miércoles a los 93 años.

El maestro de la novela negra italiana, quien estuvo 25 días hospitalizado por un paro cardíaco, fue sepultado en ese cementerio no católico, una de las joyas secretas de Roma, en medio de cipreses centenarios y al lado de renombrados poetas e intelectuales.

La familia concedió el ingreso a un grupo de amigos y admiradores así como a los periodistas para que le dieran el último adiós al 'padre' del popular comisario Montalbano, el escritor más leído de la península, autor de centenares de novelas.

'Será sepultado en forma definitiva aquí', explicó la directora del cementerio, Amanda Thursfield. 'El Maestro amaba este lugar, lo visitó muchas veces', contó al indicar las tumbas de importantes poetas e intelectuales que residieron en Roma, entre ellos John Keats, Percy Shelley y Antonio Gramsci.

La tumba de Camilleri, al lado de un pino centenario, estaba cubierta de flores de todos los colores, entre ellas una corona enviada simplemente 'por sus amigos'.

Entre los asistentes figuraba el actor Luca Zingaretti, protagonista de la serie sobre el comisario Montalbano, quien está filmando la 13ª temporada en Sicilia.

El escritor y guionista se definió siempre como un comunista convencido, por lo que pidió ser enterrado en ese hermoso recinto dentro del barrio de Testaccio, entre la Pirámide de Cayo Cestio y los restos de una antigua muralla aureliana, donde no existen distinciones de credo: protestantes, ortodoxos, judíos y zoroastras descansan junto a los ateos.

'El fenómeno Camilleri'

Nacido en Porto Empedocle, Sicilia, el 6 de septiembre de 1925, Camilleri alcanzó un espectacular éxito internacional con las novelas policiales del comisario de Vigata, una pequeña ciudad siciliana imaginaria.

Con Montalbano, nombre elegido en homenaje al escritor español Manuel Vázquez Montalbán, se convirtió en uno de los escritores de mayor éxito en Italia y su personaje protagoniza aún una popular serie de tv.

La fama la alcanzó en 1998 a la edad de 73 años, tras haber sido guionista para televisión, director teatral y profesor de arte dramático. '¡A los 73 años no cambia nada!', reconocía Camilleri, quien residió por más de 50 años con su mujer en una residencia de Roma.

Alérgico a escribir sobre la mafia, emblema de su isla, Camilleri se definió siempre como un hombre de izquierdas y su visión política estaba implícita en todas sus obras.

Con más de 100 títulos en su haber y 30 millones de ejemplares vendidos, su obra está impregnada de la compleja y refinada mentalidad siciliana como ocurre a otros renombrados escritores de su región, entre ellos Leonardo Sciacia, Giuseppe Tomassi di Lampedusa y el nobel Luigi Pirandello.

Fue traducido en medio mundo, desde francés, inglés, alemán y portugués, pasando por japonés y finlandés.

El perro de terracota, su primera novela traducida al castellano, hizo conocer a finales de la década de los 90 la personalidad del melancólico investigador siciliano que trabajaba en Vigata. En 2016, cuando perdió la vista, Camilleri publicó L'altro capo del filo, una nueva investigación de Montalbano que contó haber dictado a su asistente. Entre sus muchos libros, reconoció que prefería la historia de 'Il re di Girgenti' sobre un campesino que se convirtió en el rey efímero de Girgenti, el antiguo Agrigento, todavía bajo el dominio español en el siglo XVII. La novela está escrita en siciliano, con pasajes en español.

El escritor, que estaba preparando un espectáculo para la temporada de verano en las romanas Termas de Caracalla con una obra sobre la autodefensa de Caín, confesó recientemente con tono divertido que le gustaría terminar su carrera 'contando historias en una plaza y pasando luego entre el público con la gorra en mano'.