La primera vez que Linda Vallejo pensó en el color de su piel tenía 13 años. Fue en Alabama, aún en los tiempos de la segregación, cuando se percató de que su piel no era blanca o negra... era 'marrón'.
Fue una dura experiencia que marcó 'la fundación' del trabajo de esta artista chicana de 68 años, que interviene elementos de una cultura popular donde lo caucásico predomina.
'Me tomó mucho tiempo poder expresar mi latinismo', dice a la AFP Vallejo, que es la tercera generación de su familia nacida en Estados Unidos.
Vallejo exhibe su trabajo 'Brown Belongings' (Pertenencia marrón) en un centro cultural ubicado en el centro Los Ángeles, justo frente a una plaza y un bazar de estilo mexicano.
Su obra incluye figuras de los personajes de Disney, de George Washington, la Estatua de la Libertad y hasta una réplica de la Mona Lisa: todos intervenidos con el marrón con el que identifica su tez.
Fotos intervenidas de Jennifer Lawrence, renombrada por la artista como Juanita Lorenzo, o Audrey Hepburn, como Aurora Hernandez, también forman parte de la exhibición. Las hizo para cuestionar la falta de latinos durante la polémica de los #OscarsSoWhite.