Una botella de vino deformada, un colador como la cabeza de una mujer o la raspa de un pescado incrustado en una cerámica... La íntima conexión de la obra de Pablo Picasso con la gastronomía emerge en su museo en Barcelona.
'Es una nueva visión sobre Picasso', aseguró el director del Museo Picasso de Barcelona, Emmanuel Guigon, en la inauguración este miércoles de la exposición La cocina de Picasso.
'Parece extraño, pero no lo es. La cocina es una tema que atraviesa todas las obras de Picasso y en todos los formatos: la pintura, la escultura, la cerámica e incluso la poesía', añade el director.
La exposición se presenta como un menú de degustación: más de 180 obras repartidas en diez salas distintas, todas ellas centradas en una temática, desde el cubismo a la poesía, pasando por la cerámica o las esculturas con utensilios de cocina.
Y de postre, una sala diseñada por el Picasso de la cocina española, el chef Ferran Adriá, que aprovecha la exhibición para reflexionar sobre '¿qué es cocinar?' y los vínculos entre la creatividad artística y la culinaria.
Un honor para el fundador del emblemático restaurante elBulli, cerrado en 2011, quien reconoció que sus 'dos referencias creativas en el mundo son Picasso y Johann Cruyff', el fallecido futbolista y entrenador del FC Barcelona.