Cuando Ana Milena Londoño llega a los colegios de Barranquilla para hablar sobre el legado del periodista, escritor y cineasta colombiano Ernesto McCausland –confiesa– son pocos los niños que saben quién era. Entonces Londoño, viuda de McCausland, evoca aquella frase que se hizo viral en la ciudad. Ese 'no sé, Ernesto, no sé', que pronuncia con desparpajo Diomedes Díaz en una entrevista que el reconocido cronista hizo en mayo de 1991. Así los jóvenes ya saben de quién se trata, 'pero Ernesto es mucho más que eso', expresa Londoño.
La jornada de este jueves del Festival Internacional de Cine a la Calle, Ficica, rindió homenaje a ese gran contador de historias, quien fue editor de EL HERALDO. Desde las 9 a.m. se llevó a cabo el conversatorio ‘Conociendo a Ernesto McCausland’, que tuvo lugar en la Cinemateca del Caribe sede Country. Allí se recordó a McCausland como realizador audiovisual, por lo que fueron proyectados algunos de sus cortos: El inspector de grafitti, El noviembre de la tía Mabel y El pargo rojo.
'Ernesto se preocupaba mucho por los detalles. Era supremamente cuidadoso. Lo que para muchos podía ser una simple ventana rota, para él era una gran fotografía por la composición de la luz y los contrastes', recordó Londoño, en medio de anécdotas e historias que le dejó McCausland.