Entre el drama y la comedia, pero en especial, con todo el sabor y la tradición de un buen vino francés, De regreso a Borgoña es la película que se estrenó este fin de semana en las salas de cine del país.
Es la nueva producción del director de Cédric Klapisch, con una historia de conflictos familiares entre hermosos paisajes y el largo proceso de la cosecha vinícola y muy buenas actuaciones.
Cédric Klapisch, el mismo director de París y Nueva vida en Nueva York, presenta esta celebración del vino, la vendimia y la vida. Tres hermanos se reencuentran tras la muerte de su padre, un vinicultor que les hereda una empresa que ha sabido sostenerse de la producción de la uva y que despierta en los hijos sensibilidades distintas.
'En el vino, como en el cine, el objetivo es dar placer', dice Klapisch, y así esta película se estructura en las situaciones cómicas y dramáticas de este reencuentro que se va transformando con los cambios del tiempo (transcurre durante un año), temperatura, sabores y ‘bouquet’, para regalarnos una bocanada fresca de fin de año.
De retorno a Borgoña ha hecho parte de las delegaciones francesas en festivales de cine en Hong Kong, Corea, México y Bélgica.
En la historia
Diez años después de viajar alrededor del mundo, Jean debe regresar a su Borgoña natal al enterarse de la inminente muerte de su padre. Allí se reencuentra con su hermana, Juliette, y con su hermano, Jérémie, justo antes del inicio de la cosecha. Al compás de las cuatro estaciones, los tres jóvenes se recuperarán y reinventarán su fraternidad, floreciendo y madurando como el vino que producen.
Director, actor, productor y guionista, Cédric Klapisch nació en Neuilly-sur-Seine, Francia, en 1961. Se licenció en cine de la Universidad de París VIII y luego estudió por dos años en la Universidad de Nueva York. Realizó sus primeros cortometrajes en los años 80.
Fue con Un air de famille que logró reconocimiento en su país pues obtuvo 2’500.000 espectadores y dos premios César. Más adelante dirigió Una casa de locos que vendió tres millones de entradas y Ni a favor ni en contra (sino todo lo contrario) películas que lograron poner su nombre en el panorama audiovisual francés. En 2008 estrenó su película París.