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Alberto Carbonell Jimeno recuerda que un día, cuando tenía unos 10 años, fue a un espectáculo de ópera por primera vez en el Teatro Apolo. La dirección de los coros lo cautivó y desde ese momento supo que a eso dedicaría toda su vida. Hoy, a sus 85 años, ha realizado más de 150 arreglos para coro de canciones de música colombiana, principalmente del Caribe, y por ello fue merecedor del premio Vida y Obra del Portafolio de Estímulos Artísticos 2017.

'Toda mi vida la he dedicado a la enseñanza de la música coral, y la música en general', explica el maestro Carbonell. Su relación con este arte empezó cuando tenía 6 años y estudió violín en el colegio Lourdes. Luego, cuando cumplió 10 años, se creó la Escuela de Bellas Artes y continuó en ella sus estudios, con unos profesores italianos que vinieron del Conservatorio de Santa Cecilia de ese país. En esa misma escuela, cuando era mayor, se formó como músico. Pedro Biava fue el maestro que le enseñó todo lo relacionado a la dirección coral. 

Cuando terminó su educación, se convirtió en el director del coro Santa Cecilia, en el año 1954. Siguió dedicado a ejercer en la música y en 1966 se volvió profesor en la Universidad del Atlántico y por 35 años dirigió el coro de Bellas Artes.

Coro universitario

La misión Fulbright llegó a Colombia en 1960 y junto al Gobierno Nacional hicieron un programa para fundar coros universitarios. En Barranquilla formaron un grupo que se llamaba Club de estudiantes cantores de la Universidad del Atlántico. 

Carbonell tomó la dirección del coro, al vincularse con la universidad, y junto a su grupo empezaron a participar de las competencias regionales y nacionales. 

Fue justo en una de esas competencias que el rumbo de su carrera cambió. Cuenta Carbonell que Luis Antonio Escobar, presidente del Club de estudiantes cantores a nivel nacional, le pidió durante un certamen en Bogotá que le mostrara el programa con el que se iban a presentar, el cual estaba compuesto solo por canciones del interior del país. Escobar le dijo '¿Cómo es posible, Maestro, que venga un coro de la Costa y no traiga algo costeño si la música de ustedes es muy bonita?' A lo que Carbonell le respondió que no había arreglos corales de la música de la Costa, y él le refutó: '¡Hágalos usted! Usted puede hacerlos'. Así fue como Carbonell se comprometió a volver el año siguiente con alguna canción de la Región.

En su mente quería alguna melodía que representara al mar, la brisa, la playa y el sentir caribeño. La primera canción a la que le creó arreglos fue a Prende la vela. Pero con esa no se detuvo. A la fecha ha hecho los arreglos corales de cerca de 150 composiciones.

Carbonell ha recibido decenas de reconocimientos a lo largo de su carrera, a los que se suman este año el premio Vida y Obra del Portafolio de Estímulos Artísticos del Distrito y un homenaje realizado esta semana por Asodicor (Asociación de Directores Corales de Colombia).