Bananos, pinturas, fotografías, lámparas y palacios victorianos fueron algunos de los temas que primaron en el conversatorio ‘Un café con Gonzalo Fuenmayor’, realizado ayer, desde las 3 de la tarde, en la Intendencia Fluvial, organizado por la Secretaría de Cultura, Patrimonio y Turismo de Barranquilla.
Durante el encuentro, el artista barranquillero Gonzalo Fuenmayor, radicado actualmente en Miami, Estados Unidos, habló acerca de su trabajo y su experiencia en las artes plásticas.
Fuenmayor –nieto de Alfonso Fuenmayor, integrante del Grupo de Barranquilla– comenzó el conversatorio hablando de cómo fue su experiencia al iniciar sus estudios en una universidad en Estados Unidos, y el interés que tenía en plasmar los problemas sociales que vivía el país en esos tiempos. Sin embargo, confesó que por estar lejos de Colombia se sentía culpable al tratar de hablar de una realidad que no conocía.
Es por ello que quiso darle un giro a la perspectiva de sus obras y, durante ese proceso de aprendizaje, trató de sobresalir por el hecho de ser costeño en un salón donde él era el único latino. Entonces comenzó a recurrir al uso excesivo del banano a tal punto de llegar a convertirse casi que en una 'caricatura', lo cual relaciona con el papel 'exagerado' que interpreta Sofía Vergara en la serie Modern Family o con los roles en general de costeños en las novelas nacionales. 'En el curso yo era el único que pintaba bananos para que todo el mundo viera que era caribeño', expresó. Así mismo, bromeó acerca de lo raro que aquello se veía. 'Un hombre pintando todo el tiempo bananos, eso comenzó a generar ciertas dudas y rumores'.
A pesar de ello, el barranquillero resaltó aquel elemento como el protagonista de sus obras, no por el hecho de lo que es, sino de lo que representa, ya que lo usó para recrear las antiguas bananeras en Colombia que eran dirigidas por empresas norteamericanas, o el maltrato que sufrían los trabajadores en estas.
'El banano ha sido el vehículo para hablar de cosas que me interesan, como la relación entre la violencia y la decoración o la conciencia', expresó Fuenmayor ante un auditorio de al menos unas 30 personas.
Su interés en hablar de los problemas, sobre todo políticos, que aún acaecen en el país no ha cesado. En este sentido, 'el banano ha sido ese punto de entrada para moverme y abarcar distintos temas', agregó.
De igual manera, Fuenmayor explicó que siempre ha buscado cierta cercanía con el tipo de arte impuesto por la reina Victoria de Gran Bretaña desde mediados y finales del siglo XIX. Es por eso que ha utilizado la mezcla de diferentes técnicas con el banano para 'transformar lo victoriano en algo tropical'.
En este punto, el artista expuso que le gusta 'jugar' y mezclar los estereotipos propios de cada ciudad, pues le apasiona aquel discurso que resulta del choque de varias culturas, lo que se asimila y lo que se olvida de ellas. 'Me gusta reflexionar acerca del acto de permanecer a través de mis pinturas en carboncillo', añadió.
Por último, el artista plástico contó que, al ser sus pinturas en gran escala –cada una mide cerca de dos metros–, tardó al menos unos dos meses en realizarlas. Además, habló de su ciudad natal como una musa importante en su trabajo, aunque ha vivido fuera de ella por más de 15 años. 'Para mí, Barranquilla es un ancla constante y siempre quiero resaltar eso, que mi imaginario viene de aquí'.