'Ni muerto, mucho menos de parranda, porque por salud no consumo licor ', aseguró ayer entre carcajadas el novelista Ramón Illán Bacca para descartar rumores de las redes sociales sobre su muerte.
¿Quién me habrá mandado ese petardo? ¿No sabía que yo era tan popular?, dijo socarronamente, vía telefónica como si estuviera actuando ante un auditorio lleno.
El autor de la novela La mujer barbuda, repunto: nunca he estado más vivo que hoy (ayer) he dictado tres horas seguidas de clases de literatura colombiana en la Universidad del Norte.
Vía telefónica recibió el falso reporte: 'En ese momento estaban pasando la película sobre Sor Juana Inés de la Cruz titulada Yo la peor de todas. Vestido con pantalón de color blanco, camisa azul, zapatos negros y sombrero de paja china comprado en Zara, Illán Bacca, autor de otras novelas como Débora Kruel y Marihuguana para Goering, metió presuroso la mano en su inseparable mochila de tela para guardar el celular, tras el anuncio 'mortuorio'. Pero el aparato repicó a diestra y siniestra y no le quedó otro remedio que responder hasta que la pila se agotó.
A medida que caía la tarde le tuvo que pedir a Giselle Massard que desmintiera por las redes el dichoso rumor. 'Estoy vivo y muerto pero de la risa, así que no se preocupen. A los que me mandaron ese petardo no tengo nada que decirles. Esa respueta la estoy meditando, me cogen de sorpresa'.
A los que se preocuparon y hasta lo lloraron, Ramón les manda a decir que hay una planta que se llama 'la siempre-viva'. Jocosamente dice 'nunca 'me he creído el cuento de que soy una persona popular y no me explico cómo ahora me han permitido entrar al listado de los vivo-muertos, como Fidel Castro y un montón más'.
El Día del Idioma, Ramón donó 1.500 libros de su biblioteca a la Biblioteca Departamental Meira Delmar y en la Feria Internacional del Libro de Bogotá, lanzó la segunda edición de su novela Disfrázate como quieras, con Collage Editores.