Si bien la presentación oficial de lo que sería la Zona de Reserva Campesina del Alto Sinú solo llegó a las instancias del Gobierno nacional en el año 2021, esta es una tarea que desde el 2012 alistaban los pobladores del municipio de Tierralta, una de las zonas más afectadas por el conflicto armado en el departamento de Córdoba.
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Su constitución, como territorio de paz, denominado así por la Agencia Nacional de Tierras, se produjo hace escasos 11 días y desde entonces los campesinos de esta zona estallaron en júbilo al ver hecho realidad un sueño en el que muchos no creyeron.
De esto da fe Arnobis Zapata Martínez, el representante legal de la Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina, quien le dijo a EL HERALDO que este logro fue posible gracias al trabajo incansable de ellos como comunidad organizada y a la voluntad política del gobierno de Gustavo Petro que tiene como bandera la reforma agraria. “Los otros gobiernos no le habían prestado atención a esto”, anota el reconocido líder.
La Zona de Reserva Campesina del Alto Sinú, aprobada y delimitada en la sesión 103 del consejo directivo de la Agencia Nacional de Tierras, comprende 80.376 hectáreas e impactará en 56 veredas del sur de Córdoba, beneficiando a cerca de 10 mil personas de 3.500 familias del Alto Sinú.
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Felipe Harman, director de la Agencia Nacional de Tierras, destacó el compromiso de las comunidades para sacar adelante la iniciativa que permitió que este gobierno constituyera, con ella, una docena de zonas de reserva campesina en el país.
La Zona de Reserva Campesina del Alto Sinú tiene una particularidad, y es que es la segunda a la que en el ‘Gobierno del Cambio’ le reconocen áreas de reserva forestal de la Ley 2° de 1959.
El Alto Sinú se destaca porque el 82 % de su área es zona de reserva forestal, y a través de su constitución los campesinos contarán con las herramientas necesarias y suficientes para proteger la vida, biodiversidad y seguir trabajando por fortalecerse.
“La Zona de Reserva Campesina del municipio de Tierralta es declarada tras 10 años de un trasegar histórico muy difícil, en el que incluso una cantidad inmensa de campesinos de Córdoba fueron violentados y desplazados. Era un trámite que estuvo dormido. Es la primera zona de reserva campesina en las mejores tierras de Colombia”, anotó Harman.
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Plan de desarrollo
Arnobis Zapata destaca que como zona de reserva campesina tiene un plan de desarrollo que se debe cumplir con el concurso de todos los gobiernos: municipal, departamental y nacional.
Sobre esto Lina Salcedo, la subdirectora de Administración de Tierras de la Nación de la ANT, aseguró que “el plan de desarrollo sostenible de la Zona de Reserva Campesina del Alto Sinú y su aprobación es un esfuerzo conjunto entre la Agencia Nacional de Tierras, el Ministerio de Agricultura y el Ministerio de Medio Ambiente, para reconocer la existencia de las ocupaciones y la explotación sostenible que han hecho campesinos en estas regiones del país, que si bien son zonas de reserva forestal, también tienen una colonización que ha sido sostenible y amigable con el cuidado de los recursos”.
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Anunció que esta zona se consolidará como escuela de intercambio, formación y capacitación para comunidades campesinas de Córdoba, con una visión del enfoque de género, etario y territorial que posibilite la superación de brechas sociales y la construcción de paz estable en concordancia con el cuidado del entorno.
Reconocimiento campesino
Para Arnobis Zapata, la constitución legal de la Zona de Reserva Campesina del Alto Sinú es también un reconocimiento al campesino como sujeto político y de derechos.
Es un hecho que les permite, a su juicio, consolidar las luchas campesinas que por muchos años se vieron frustradas por la violencia, el desplazamiento y otros fenómenos que afectaban directamente al campesinado de la región.
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Agradece el apoyo brindado por el Fondo Noruego para los Derechos Humanos y la Ayuda Popular Noruega para sacar adelante esta zona, para darla a conocer a las comunidades y que ellas estuvieran de acuerdo, dado que aunque es una figura antigua y que está enmarcada en las leyes ha sido, a su juicio, eternamente estigmatizada.
No fue fácil
El contar con esta zona en Tierralta es un logro muy importante para los campesinos porque su tramitología es algo compleja, no fue una tarea fácil, en especial en lo que a las delimitaciones se refiere en tanto que debieron montar un polígono y unas coordenadas exactas, los resultados de estudio socioeconómico, “en fin es un documento técnico que se le presenta a la Agencia Nacional de Tierras”.
Pero son conscientes de que la lucha vale la pena porque traerá muchos beneficios en tanto que el territorio se ha organizado y les permitirá, desde la visión del campesinado, planearlo desde la importancia de la tierra que ellos han habitado.
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Ahora esperan las inversiones en vías, obras sociales y de mejoramiento de la calidad de vida de sus gentes y proyectos productivos que están dentro de su propio plan de desarrollo que debe articularse con los demás en aras de garantizar los recursos que se necesitan para ello.
Zapata Martínez aseguró que los gobiernos, en una audiencia, ya se hicieron a unos compromisos que para el caso de la Gobernación de Córdoba tienen que ver con la implementación de proyectos productivos, desarrollar una política de paz y apoyar la formalización de las tierras, entre otros.
