Aunque la Juez Promiscuo Municipal de Chimá, con funciones de control de garantías ordenó al Inpec, desde la mañana del viernes 15 de noviembre, la reclusión en una cárcel de los procesados Cristian Mauricio Petro Almanza y Juan Fernando Soto Garcés, estos aún permanecen en el Centro de Detención Transitoria de Montería.
La togada señaló como lugar de retención la Cárcel Las Mercedes, de la capital de Córdoba, pero sus abogados prefieren que sea en la de máxima seguridad de Valledupar, porque temen que estos puedan ser objeto de represalias por los hechos que les atribuyen y que son la llamada masacre de Chimá, en la que fueron asesinados el empresario y ganadero sincelejano Esteban Rafael Urueta González y sus trabajadores de fincas Fredy Beleño Acosta y Gerardo Marzola Coronado.
En las últimas horas se conocieron versiones de Carlos Beleño, hijo de Fredy, una de las víctimas, que pide que a los responsables de los tres crímenes se les garantice su seguridad y se les envíe a una cárcel de máxima seguridad donde no estén en riesgo, porque las familias de los fallecidos quieren conocer la verdad de lo ocurrido el 10 de septiembre en Carolina, zona rural de Chimá, hacia donde las tres víctimas salieron a verificar las cuentas sobre 700 reses que se habrían perdido, pero lo que hallaron fue la muerte.