A unos 2 kilómetros de tierra firme, en el mar Caribe, rodeada de un entramado de canales, a través de un ecosistema manglárico, se eleva de entre las salobres aguas una frondosa torre de manglar en la que habitan centenares de aves tropicales.
Entre las más célebres residentes de este complejo verde está la estilizada garza Agamia Agamí, una especie vulnerable por causa de la pérdida de su hábitat en Latinoamérica.
A unos 2 kilómetros de tierra firme, en el mar Caribe, rodeada de un entramado de canales, a través de un ecosistema manglárico, se eleva de entre las salobres aguas una frondosa torre de manglar en la que habitan centenares de aves tropicales.