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En Córdoba las autoridades ambientales le pusieron la lupa a la disposición de residuos peligrosos generados desde el sector automotriz, que por su función comercial, resultan elementos contaminantes como llantas, aceites de motor y otras sustancias químicas.

La verificación se hace ante la proliferación de negocios informales dedicados a la reparación de motos y carros, los cuales no estarían disponiendo adecuadamente de los residuos peligrosos que deben ser entregados a los gestores de recolección indicados por la ley.