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Rafael Mendoza, presunto responsable de la muerte de un niño de 6 años, en el municipio de Purísima, Córdoba, se presentó ante las autoridades para dar su versión sobre los hechos que rodearon la muerte de Jesús David Babilonia.

En horas de la noche de este viernes 12 de marzo, el hombre que labora como funcionario administrativo en una institución educativa de Lorica, se presentó en compañía de su abogado ante la Fiscalía para responder por la muerte del infante.

Según lo expuesto, el indiciado aceptó que habría disparado el arma, pero sostuvo que lo hizo apuntando hacia el aire a manera de advertencia, pues supuestamente, se había percatado de que había varias personas adultas robando en un cultivo de yuca y ñame de su propiedad'.

En charla con la Fiscalía, Mendoza, manifestó que no era su intención matar al menor y que al momento de accionar su arma no lo vio.

'Yo pasaba vacaciones en la finca y después del disparo nunca vi al niño herido y me enteré de que estaba baleado cuando unas personas llegaron a amenazarme de muerte, porque al niño se lo habían llevado para la urgencia. Y antes de que empezaran a quemarme la finca logré salir con un motociclista hasta Lorica, donde tengo mi residencia', indicó.

El hecho se registró en un predio ubicado en el corregimiento San Pedro de Arroyo Hondo, de Purísima, en la subregión del Bajo Sinú cordobés.

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Según testigos, el menor fue llevado a un centro médico local donde se estableció que no tenía signos vitales, al parecer, por causa de una lesión por arma de fuego, tipo escopeta.

A la vivienda del señalado agresor llegó una turba de alrededor 200 personas que trataron de tomar justicia por su propia cuenta y procedieron a quemar la propiedad.

Inicialmente Mendoza se refugió junto a sus seres queridos, pero posteriormente en las horas de la tarde del viernes inició los trámites de rigor para presentarse ante las autoridades y responder por los hechos que se le endilgan.

En su defensa, el indiciado alegó que nunca existió la intención premeditada de asesinar al niño. 'Nunca vi entre el cultivo y mucho menos alcanzando mangos como se ha dicho', reiteró.

Por su parte Madelaine Mendoza, hija del presunto agresor aseguró que en varias ocasiones su papá le había manifestado lo de los robos en la finca y la familia hasta temía por su vida antes de que todo esto tan triste ocurriera a las dos familias.

Entre tanto, los familiares del menor asesinado pidieron a las autoridades que el hecho no quede en la impunidad.

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