La lideresa Rosa Amelia Hernández denunció ser víctima de nuevas amenazas a través de un panfleto que circula en el municipio de Planeta Rica, en Córdoba.
Las nuevas intimidaciones habrían sido firmadas por la banda criminal Águilas Negras, con injerencia en el sur del departamento.
Esta sexagenaria mujer asegura que no es la primera vez que es declarada objetivo militar, pero en esta ocasión la embarga el temor por causa de lo que ha venido ocurriendo con los líderes en Córdoba, donde este año han sido asesinados seis líderes sociales.
'Yo estoy sorprendida con estas nuevas amenazas, ya me habían dejado tranquila varios meses, porque las amenazas son constantes; a través de panfletos, llamadas y todo lo que acontece con esas amenazas', sostiene.
La lideresa asegura que ha denunciado su situación ante las autoridades de rigor, pero hasta el momento no se le ha incrementado el esquema de seguridad.
'Le pido al Gobierno Nacional y también a los entes territoriales que pongan los ojos en los verdaderos líderes que estamos haciendo nuestra labor social, porque mire todo lo que ha acontecido y yo no he tenido apoyo a nivel municipal ni nada ha sido únicamente de mis compañeros. No le dan esa importancia, y después de que maten a uno, ya para qué es importante', manifiesta.
La Rosa Amelia cuenta actualmente con un esquema de seguridad desde el 2012, de parte de la Unidad Nacional de Protección UNP, le fueron asignados dos hombres de seguridad, un vehículo convencional sin blindaje, un chaleco y un celular.
'He recibido amenazas por el bloque Virgilio Peralta y también por Las Águilas Negras. Lo único que hago es defender los derechos de las personas más vulnerables', expresó.
Debido a las intimidaciones, la lideresa no puede desarrollar su labor en el territorio, que no es otra que orientar a las comunidades para el cumplimiento pleno de los derechos.
'Es una incertidumbre muy grande que da mucha tristeza, porque no podemos hacer nuestra labor como quisiéramos, para rescatar a los jóvenes de la delincuencia, rescatar a las niñas de la prostitución y ayudar a las familias a que tengan sus propios ingresos y que no estén mendigando, yo no le hago daño a nadie', señala.
Esta lideresa también es reconocida a nivel nacional por ser defensora de derechos humanos, orientar a los grupos étnicos afro, líder de la Mesa de Víctimas de Córdoba y ayuda en las poblaciones de difícil acceso.
'Yo me enteré de las nuevas amenazas por los medios, me llamaron desde Bogotá, es un golpe muy fuerte, que yo no entiendo. Por eso me gustaría que el Gobierno pusiera los ojos en nosotros que no permita que nos maten', pide visiblemente preocupada.
La labor social realizada por Rosa Amelia no solo ha puesto en la mira a ella, sino que su pareja, sus cuatro hijos y nietos también han sido amenazados.
'Es algo que se ha hecho extensivo a mi familia, y yo tengo un hijo que es médico veterinario y lo llamaron para decirle que me tenía que entregar; y a mi nieto también lo intimidaron, por lo que tuvo que intervenir el Bienestar Familiar', recuerda.
Es tanto el nivel de peligro que la lideresa asegura que los funcionarios que la visitaron para atender a su nieto, también fueron amenazados y no volvieron a regresar.
Agrega que 'les hicieron una llamada amenazante y más nunca volvieron, pero yo voy a seguir trabajando, obviamente voy a guardar todas las precauciones. No voy a dejar mi trabajo porque no estoy cometiendo ningún delito'.
Hasta el momento las autoridades no se han pronunciado sobre el particular.