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Monseñor Ramón Alberto Rolón Güepsa, obispo de Montería, recomendó que ante la emergencia desatada por el coronavirus, cada feligrés implemente el aislamiento preventivo en su hogar, como un retiro espiritual que permita un renacer social al finalizar la pandemia.

'Los invito a celebrar esta Semana Santa como un verdadero retiro espiritual en sus hogares, nuestro templo está cerrado, pero el templo de nuestro espíritu debe estar abierto a la oración, a la súplica, a la plegaria, a nuestro Dios; para pedirle misericordia en este tiempo de angustia', así lo indicó el obispo de Montería, monseñor Ramón Alberto Rolón Güepsa, a través de un video en el que impartió orientaciones a la feligresía sobre cómo será este año la celebración de la Semana Mayor, en medio de la cuarentena por COVID-19.

La autoridad eclesiástica continuó diciendo que 'celebrar la pasión, muerte y resurrección del Señor en este tiempo, se convierte en algo muy significativo y especial, unirnos a la pasión de Cristo, que llevó la cruz a cuestas hasta el momento del calvario; hoy la humanidad sufre y sufre dolorosamente'.

El mensaje de reflexión fue entregado este jueves 2 de abril, en el que el Obispo de Montería dijo además que 'por eso unamos nuestro dolor, nuestro sufrimiento a ese camino de Cristo hacia la cruz pidiendo y suplicando el perdón de nuestros pecados, celebrar la muerte de Jesús y hoy con la muerte de tantos hombres y mujeres que han fallecido a causa de esta pandemia'.

Monseñor Rolón indicó que este año será un Sábado de Gloria muy largo, considerado un día de luto para los creyentes que recuerdan el paso de Jesucristo entre la muerte y la resurrección.

'Digámosle al señor como lo dijo Cristo en la cruz: en tus manos encomiendo mi espíritu, en esa espera de la resurrección. Será un Sábado Santo largo, en el silencio, confinados quizás como los apóstoles, con temor, con miedo pero sabemos que está Cristo en esa espera de la celebración, en la resurrección para encontrarnos de nuevo en ese templo abierto, para encontrarnos de nuevo ante esa resurrección social con nuestros amigos, con nuestros compañeros, con nuestros hermanos'.

Para el Sacerdote, el tiempo de aislamiento preventivo obligatorio por el coronavirus, que se viene aplicando desde el miércoles 25 de marzo y se extenderá hasta el lunes de pascuas 13 de abril, debe ser aprovechado para meditar.

'Ahora provechemos este tiempo para meditar en la palabra de Dios para expresar el amor a nuestra familia, a nuestros cercanos, a los que conviven en este momento con nosotros; y expresar la caridad hacia los otros. Ahí está el Señor, para protegernos, pero también para que nosotros caminemos siempre obedientes en la fe y en la esperanza, que el Señor los bendiga', puntualizó el Obispo de Montería.