Chéster’, el perro criollo que conmovió a los monterianos tras sobrevivir a un ataque con machete, está totalmente recuperado de las graves lesiones que sufrió, confirmó la Fundación Amor Animal de la capital de Córdoba, quien lo acogió desde el día de los hechos.
Al animal de color negro y vetas blancas, de 4 años, le fue cercenado su hocico en hechos ocurridos en noviembre pasado el sector Los Pericos, zona rural de Montería.
Lo que se supo es que un desconocido lo agredió porque Chéster había ingresado a una propiedad privada en busca de alimento.
Después de este largo proceso de recuperación que se extendió durante cuatro meses, ahora el perro criollo que se ganó el corazón de los cordobeses busca un hogar.
'Es un perro dócil, ganó peso, tiene todas las vacunas, lo esterilizamos, pero necesita un hogar en donde le puedan brindar amor. Los veterinarios lo quieren mucho, pero Chéster necesita un espacio', dijo Lucía Argel, de la Fundación Amor Animal.
Las personas que quieran adoptarlo pueden comunicarse al celular 315 585 8653.
También agradeció el apoyo de la ciudadanía en esta campaña que aún no termina. 'Cada día de Chéster en la veterinaria son 30.000 pesos y aún debemos plata', anotó.
La agresión, que se registró a mediados del mes de noviembre del año pasado, causó repudio en la población cordobesa e incluso a nivel nacional.
El suceso, una vez conocido por la opinión pública, fue asumido de manera voluntaria por los especialistas de la Fundación Amor Animal en Montería, quienes asumieron la atención del canino que estaba al borde de la muerte.
La lesión fue tan grave que no solo le provocó una infección profunda, sino que no podía ingerir alimentos ni líquidos.
Lucía recordó que el perro habría deambulado malherido al menos una semana, por lo que cuando fue hallado tenía un cuadro crítico de deshidratación y un riesgo mortal de infección.
La entidad sin ánimo de lucro dedicada al cuidado de animales en condición de calle asumió los gastos de los tratamientos requeridos para salvar la vida.
Fue así como lograron someter al animal a una cirugía de reconstrucción. En dos oportunidades ingresó al quirófano para implantarle una prótesis que le sirviera como nariz.
El procedimiento quirúrgico fue realizado por especialistas en la Clínica Mascotas, ubicada en el barrio Buenavista de Montería.
Entre el personal que lo atendió inicialmente se encuentra el veterinario Efraín Padilla, encargado de estabilizar a Chéster, que recibió tratamiento con antibióticos y analgésicos, además de las curaciones respectivas.
El especialista indicó que inicialmente la prioridad fue reconstruir el hocico del animal para que pudiera respirar sin dificultades.
'Lo que se realizó fue una cirugía que permitió reconstruir el hocico de la manera más estética posible y funcional, para que la prótesis no interviniera con la respiración', explicó Padilla.